Oscar y yo, los mismos locos del año pasado, subimos a Cabeza de Hierro
Menor bajo la luz de la luna, ....., mientras Madrid, allá abajo,
duerme.
Parecía que este año no íbamos a tener suerte y no podríamos subir a
alguna montaña bajo la luz de la luna llena. Cuando había luna no había
nieve o si no hacía muy malo y no se veía la luna. Este fin de semana
por fin el tiempo es muy bueno. Tanto es así que Oscar ha hecho doblete
subiendo el viernes y conmigo el domingo.
Este año no hay casi nieve en Cotos y además Oscar tiene muchas ganas de subir a Cabezas, así que allá vamos. Hemos quedado a las 21h30 (¿quien dijo que hay que madrugar para subir al monte?). Lo bueno de ir a estas horas es que no hay tráfico ni te tienes que preocupar por el aparcamiento cuando llegas a Valdesquí.
Este año no hace apenas frío, sólo hay 3º, lo que nos permite dejar los plumas en el coche y preparar las cosas sin que se nos queden los dedos congelados como el año pasado. Un poco más tarde de las 23h nos ponemos en marcha en dirección a Valdemartín. El único movimiento que se ve por allí son las máquinas que están pisando las pistas de la estación. La luna no está demasiado alta, dice Oscar que hoy hay menos luminosidad que el viernes. Lo cierto es que incluso me permito el apagar el frontal en algún momento de la subida cuando tenemos la luna justo frente a nosotros. En poco más de una hora estamos en Valdemartín. Las luces de la ciudad se encuentran a nuestros pies. Estamos alucinados por tanta luz que se ve allá abajo y a la vez nos preguntamos si realmente hace falta tanta iluminación a esas horas. Desde aquí arriba y a estas horas la ciudad parece muchísimo más grande de lo que es ya que las luces de los alrededores se confunden y parece todo una ciudad que abarca muchísimo más. A mi me da la impresión de que estamos viendo una ciudad que iría desde Alcalá de Henares hasta Villalba o más aún.
De Valdemartín hay que hacer una bajada para encarar la subida a Cabezas. Así que tenemos que quitar las pieles y deslizarnos por la montaña. La nieve está muy bien y se nos da fenomenal. De nuevo ponemos las pieles para subir hasta Cabeza de Hierro Menor, a donde llegamos en poco más de dos horas desde que salimos del coche. Aquí ya hace un poco más de frío porque corre viento y se nota. Aún así yo llevaba sólo una camiseta térmica y un forro. Pasamos un rato haciendo fotos, preparándonos para bajar y tomando té y cola cao calentito que llevamos en los termos.
Bajamos de nuevo a donde antes nos pusimos las pieles esquiando para desde aquí subir otra vez a Valdemartin. Ya sólo nos queda la bajada final hasta el coche, la hacemos por la estación, no hay otra manera. Ha sido un poco decepcionate esquiar por las pistas, nos gustaba más la sensación de la nieve sin pisar, más salvaje y libre.
Si alguien se pregunta como puedo bajar esquiando por la noche…. Es muy fácil, Oscar va bajando sin frontal sólo con la luz de la luna. En su mochila lleva un chaleco reflectante y yo voy siguiendole con el frontal encendido, ya que con esa luz el chaleco brilla mucho y no me cuesta seguirle. Intento ir cerca de él y pasar por donde él pasa.
¡Qué pasada! Debe ser alucinante esquiar por la noche, aunque a mí me daría un poquito de “yuyu”. En cuanto a tí, Ricardo, te admiro porque no hay nada que te frene para hacer lo que te apetece. Un besazo enorme.
ResponderEliminarPaloma — 22 March 2011 @ 1:09 pm
Qué bueno Ricardito que hayas dejado aquí unas líneas de nuestra noche romántica de marcha, pasando por el pub Valdemartín, la discoteca Cabeza Menor y tomándonos la última en el Bar de copas Valdesquí.
ResponderEliminarCuando se vuelva a dar la ocasión repetimos hasta que el cuerpo aguante
Lo que me he quedado flipado esta vez es de como podías seguirme bailando tan de cerca, mira que te gusta bailar pegados golosón
Anda que si ahora me voy a dar cuenta que soy bisexual, a mi edad y siendo padre y todo.
Oscar — 22 March 2011 @ 1:11 pm
Enhorabuena por todo lo que haces y por lo bien que lo cuentas, Ricardito.
ResponderEliminarUn abrazo
Gonzalo — 22 March 2011 @ 3:09 pm
Congratulations hombres lobo. El color de la nieve con la luz de la luna es una maravilla.
ResponderEliminarUn abrazo de Salvador y Paula
Anonymous — 22 March 2011 @ 5:02 pm
Quiero que me lleves contigo la próxima vez por favor llevame contigo
ResponderEliminarricardo — 22 March 2011 @ 8:43 pm
ERES LA CAÑA.YO DURMIENDO BAJO MI NORDICO Y TU CON TU FORRITO Y UNA CAMISETA TERMICA DANZANDO POR LOS MONTES.TIENES UN PELIGRO….ME ALEGRO QUE NUNCA PIERDAS ESAS GANAS DE SUPERARTE, AUNQUE SINCERAMENTE CREO QUE YA ES MUY DIFICIL.MUCHOS BESITOS PÁ TOS.
ResponderEliminarGEMA RUIZ — 23 March 2011 @ 9:47 pm
Lo que hace la gente por ocultar sus autEnticas tendencias amorosas a sus esposas…..ustedes son unos guarros, que lo sepan.
ResponderEliminarQuE pedazo de luna, me imagino la cantidad de luz que habrIa.
Saludos desde Owaka, NZ
Angus Young — 23 March 2011 @ 10:20 pm
¡Que pasada, ya la del año pasado me gusto mucho, no me imaginaba que bajabais esquiando. Una gozada, un abrazo
ResponderEliminarEnrique Tellez — 27 March 2011 @ 7:39 pm