26 de enero de 2016

Cerdeña, fuera de temporada Del 7 al 14 de Noviembre de 2015


Estamos en Bosa, a punto de terminar nuestro viaje por Cerdeña. Hemos estado todo el día de aquí para allá y ahora mismo estamos un rato tranquilos en el Bed & Breakfast. Cerdeña no es solo un destino de vacaciones de playa, como a priori podíamos pensar. A nosotros nos ha sorprendido muy grátamente, pues la playa ha sido lo de menos. Bien es verdad que estamos en Noviembre y no hay mucho ambiente playero. Además, como es temporada baja, hay poca gente, salvo los locales, y los sitios están más bien vacíos. Para nosotros ha sido más bien un destino de cultura y de aventura. De cultura pues hemos disfrutado muchísimo visitando algunas de sus muchísimas ruinas de la Edad de Bronce. Las hay, al menos las que hemos visto nosotros, de tres tipos Nuraghis, Tumbas de Gigantes y Pozos. En cuanto a la aventura hemos hecho algunas rutas andando y una en bici. No hay que olvidar la gastronomía italiana, donde comer es un placer, la pasta aquí no es un acompañante sino la estrella del plato, servida de variadas formas y acompañada de los más diversos ingredientes.

Nuestra idea inicial era hacer un recorrido en bici por la zona norte. Hemos tenido que descartarlo puesto que no hay muchos alojamientos abiertos, sobre todo en zonas rurales y también porque no teníamos seguro el que pudiéramos volver, en bus, con las bicis desde nuestro destino al lugar de salida.


Para ver la selección de fotos pincha aquí (Si, al abrirlo, pinchas en "Ver presentación" verás las fotos en grande)

Día 1: Alghero
Recogemos el coche en el aeropuerto y después de dejar nuestras cosas en el alojamiento, nos vamos a visitar la que seguramente sea la población más bonita e interesante de las que hemos visto. Decidimos comer en uno de los restarurantes del puerto, error!!! No hemos comido del todo mal, pero tampoco muy bien, quizás haya sido el peor sitio de toda la semana. Eso si, destacamos nuestro primer encuentro con la pasta local, tiene forma de lentejas y se llama Fregola. Muy buena.


Alghero, la parte vieja, es una sucesión de callejones estrechos que acaban casi siempre en el malecón. Tiene bastantes tiendas y restaurantes, con bastante animación. La cena la haremos en una Trattoría de la que salimos encantados.

Día 2: Alghero - Grotta di Nettuno - Alghero
Ayer nos pasamos un buen rato buscando un lugar para alquilar unas bicis. Al final, cuando ya lo habíamos dado por imposible, lo conseguimos de casualidad. Como es domingo y solo dan servicio por la mañana, nos dejan las bicis desde el sábado y se las devolveremos el domingo por la mañana…, nos viene fenomenal pues las usaremos para ir y volver a la ciudad desde nuestro B&B (Bed & Breakfast). Las cogemos eléctricas, un poco por probarlas y la verdad es que nos ha encantado la experiencia. No es una moto, sino que solo ayudan al pedaleo. Si no das pedales no avanza y si vas a más de una determinada velocidad y en un desarrollo alto, tampoco ayudan. Eso si, cuando llegas a una cuesta, la subes como si tal cosa…




La salida de Alghero es muy agradable, primero por un carril bici y después por un pinar. El resto del recorrido es por una carretera comarcal con no demasiado tráfico. Cuando llevamos un rato nos encontramos con la entrada a las ruinas de Palmavera. Se trata de un Nuraghi, un asentamiento donde hay varias edificaciones rodeando a un recinto más alto y con forma de montaña. Este recinto suele tener una o más estancias y una escalera que permite acceder al techo desde donde hay una buena perspectiva de los alrededores. Nos ha encantado y eso que, a posteriori, no es de las más espectaculares. Las construcciones, ¿casas?, tienen forma circular y suelen tener una piedra en el centro. Son de la época del Bronce, es decir de hace 5000 años, y no se tiene demasiada información de su uso. Continuamos nuestra ruta encantados con la visita.




Se acerca nuestro destino, la Grotta di Nettuno. Se trata de una cueva que está al nivel del mar. Para llegar hasta ella, primero hay que subir a la parte alta de un acantilado, con las bicis eléctricas subimos a la misma velocidad que Contador y cansándonos la mitad. Una vez allí compramos los billetes de entradas, dejamos las bicis candadas y bajamos una escalinata colgada de los cortados y del mar, con unas vistas espectaculares. Nos lleva unos 20’ llegar a la entrada de la gruta. Un lugar idílico con el agua de un azul turquesa y las estalactitas colgando sobre el agua. El guía que realiza la visita habla unos cuantos idiomas, mientras esperamos a que llegue el resto del personal Eva ha estado pegando la hebra con él. La visita es espectacular, está bastante bien iluminada para mi por lo que la disfruto mucho. Hay muchos tipos de formaciones y agua en el interior que hace que se reflejen las formaciones. Columnas, estalactitas, un horgano, vamos lo habitual en estos sitios. Fuera de lo común nos encontramos con una placa que han puesto en honor de alguien “importante” pegada en la pared de la cueva, junto al órgano y en el aspecto positivo una zona donde hay muchas estalactitas, pequeñas, que crecen en forma horizontal y, nos cuenta el guía, se deben a la acción del viento.




La distancia hasta la gruta son unos 24km, pero como la batería de la bici no se ha gastado casi, decidimos ir a visitar un par de calas salvajes hacia el norte. Nos hemos acercado a ver el Porticciolo y la playa de Porto Ferro. Ambas son muy bonitas y ha merecido la pena acercarse. A la vuelta los kilómetros van pesando, sobre todo la incomodidad de la posición de la bicicleta, distinta a las nuestras, y el sillín al que no estamos acostumbrados.

Día 3: Alghero - Stintino - Castelsardo - Palau
Cerca del aeropuerto hay unas ruinas, las de Anghelu Ruju, la entrada de las de ayer (Palmavera) incluye la visita a estas, así que allí que nos vamos. Cogemos la audioguía y así nos enteramos de más cosas. Se trata de una necrópolis, donde enterraban a la gente en tumbas escabadas en las rocas. Como la roca no es muy dura, hacen agujeros con distintas formas y cabidades. Están organizados de manera que hay varios nichos para una de las entradas. No se muy bien por que, pero las llaman “Casas de Hadas”. Pasamos un buen rato metiéndonos por todos los agujeros y cotilleando todo, también imaginándonos como serían las cosas en su día.


Nuestro siguiente destino es Stintino. Se trata de una península al noroeste de la isla. Es famoso por sus aguas cristalinas. Hoy está nublado, con lo que las aguas aunque bonitas, no lo son tanto. Nos limitamos a dar un paseo por la población y tomarnos un café. Es un pueblo muy tranquilo ahora que no hay turismo, aunque de alguna manera se intuye que durante el verano la actividad debe ser febril. El puerto se introduce dentro de la población como un bisturí, pasamos un rato agradable paseando junto a las barcas pesqueras, al otro lado se encuentran las embarcaciones de recreo.

Castelsardo es una población colgada de una montaña sobre el mar. En lo alto está el castillo y en la falda de la montaña se extiende la población. Visitamos el castillo que tiene una exposición de cosas de mimbre, aunque lo mejor son las vistas desde su parte superior. Luego nos perdemos un poco por la parte vieja mientras buscamos un sitio para comer. La mayoría de los establecimientos están cerrados. Acabamos en el lugar perfecto, una trattoría de donde salimos encantados, se llama l'imperfetto. De primero nos hemos tomado una Zuppa de mariscos, es decir una cazuela de mejillones y de almejas, con una salsa de tomate ligeramente picante...., acabamos chupándonos los dedos, ¡literalmente! De plato principal espaguetis con langosta. Espectacular, a los pocos minutos ya nos habíamos olvidado del plato anterior! Además el sitio es sencillo y encantador, así como la pareja que lo lleva. Volvemos al coche dando un paseo por la parte de atrás del castillo donde hay un camino sobre el mar, nos pareció más espectacular al verlo que al recorrerlo, pero bueno, no está del todo mal. Lo bueno es que gracias a volver a buscar este camino hemos pasado por callejones chulos que no habíamos visto antes.


Muy cerca de la población está la Roca Elefante, una formación rocosa con forma de elefante. La verdad es que si da el pego, sobre todo desde unos 50m, cuando te acercas también pero no tanto. Hay varias cavidades en la roca que se corresponden con antiguos enterramientos nurágicos.

Llegamos a Palau ya de noche. Buscamos por si podemos hacer un recorrido en barco por las islas del archipiélago de la Maddalena. Como estamos fuera de temporada, no hay nada que hacer ni barcos ni gente interesada en hacerlo. Además parece que lo chulo es en verano, que vas parando en diferentes calas y te bañas en ellas...

Día 4: Palau - Isla Maddalena - Arzachena - Dorgali
A posteriori nos hemos dado cuenta que hubiéramos tenido que tomar el ferry ayer por la noche y dormir en Isla Maddalena. Palau no tiene nada de interés y la población de la isla es mucho más interesante de lo que esperábamos. Es una población muy "chik", donde se nota que hay mucha pasta por todos lados. Sin embargo en esta época del año al menos, parece que hay más gente normal. Los cafés no son más caros que en el resto de la isla, hemos pasado un buen rato callejeando. Antes hemos recorrido, con el coche, la isla al completo. Seguramente en verano con las playas de color turquesa la cosa cambie, pero ahora parece un lugar algo desamparados. Hemos estado un rato en una playa y la tranquilidad que se respira es tremenda, en verano debe ser muy diferente.

Una pequeña carretera une isla Maddalena con Isla Caprera. Esta isla es famosa porque fue propiedad de Mussolini y vivió aquí algún tiempo. La gente viene a esta isla a caminar o correr, hay muy poco tráfico y es bastante pequeña. Nosotros hemos dejado el coche al lado de unos carteles y, casi sin querer, hemos subido al punto más alto de la isla. Las vistas son chulas pero el lugar es un poco feo porque se trata de un antiguo cuartel militar y está todo destruido.



Como acabamos pronto, nos vamos en dirección a Arzachena. Este es uno de los puntos calientes en nuestra visita a Cerdeña porque hay bastantes ruinas que tenemos interés en visitar. La primera en la que paramos se trata de una Tumba de Gigante (Tomba dei giganti di Li Lolghi). Está cerrada la puerta de acceso a los aparcamientos y también la de entrada al yacimiento. Eva no quiere entrar, pero yo no me quiero quedar sin verlo. Así que me salto las vallas para verlo. Eva se lanza y las salta también. Yo le digo que claro, que no vamos a venir más aquí y que no tenemos la culpa de que estén cerradas, nosotros queríamos sacar nuestro ticket... Eva se mete conmigo imitándome ante un policía "señor carabinieri, nosotros queríamos pagar, pero como no había nadie!!!". La primera sorpresa es el tamaño..., como se llaman tumbas de gigante y yo había visto una foto en internet donde no había nadie, pensaba que eran más grandes. La razón del error es que en la piedra central hay una abertura, como una especie de puerta. Yo había asumido que era una abertura para que entrara una persona de pie, y no es así, es para que entre un gato o alguien muy delgado arrastrándose. Hemos leído que esta puerta es una especie de entrada al más allá, puesto que detrás es donde está el enterramiento. Las tumbas de gigantes se tratan de unas piedras circulares y planas colocadas en vertical, a veces con alguna encima de otra, de manera que forman un semicírculo con las más altas en el centro y descendiendo en tamaño hacia afuera. Detrás de la piedra central, la que tiene el agujero, se encuentra una galería de unos 5m donde se supone que se enterraba a la gente. En esta tumba concretamente, la galería no está tapada, han desaparecido las piedras que la tapaban, pero en otras si que las hemos visto. Después nos dirigimos a la necrópolis de Li Muri. También está cerrada, pero en este caso solo hay que saltar una valla, Eva la ha visto desde fuera, sin necesidad de saltar.




En nuestra tercera visita nos encontramos con que el aparcamiento si está abierto, pero no la taquilla. Una señal nos indica que hay una ruta del gigante por la que se supone que podremos ver un nuraghi y una tumba de gigante. La seguimos, por supuesto. Tras un buen rato de andar y algún momento de duda porque nos parece un recorrido muy largo sin ver nada, llegamos al nuraghi de La Prisgiona. Aquí no nos podemos colar, aunque algo se puede ver desde fuera, porque hay una furgoneta y gente que parece que está trabajando. Un hombre nos pregunta que que queremos, le decimos que visitar el nuraghi, no sabemos quien es él, pero nos dice que esperemos. Al ratín vuelve y nos dice que entremos y que podemos recorrer todo el recinto. Resulta que están instalando luces en el interior de la torre, pero nos han dejado subir a la parte alta e ir por todos lados!! Volvemos hacia el coche sin acordarnos de que no hemos visto la tumba del gigante, que resulta estar a apenas 100m de donde hemos dejado el coche. Se trata de la Tomba di Giganti Coddu Ecchju. Saltar estas vallas ha sido más complicado. Están mejor conservado que el de antes, se pueden apreciar las losas que cubren la tumba. Si no se quiere saltar se puede ver desde la carretera...., ¡pero no es lo mismo!

Comemos rápidamente en una pequeña población porque queremos visitar el Olivastri Millenari. Se trata de un olivo que se cree que tiene unos 3.800 años. Es decir que estaba bastante antes de los romanos! El árbol es imponente en todos los sentidos, su altura, su tronco, sus ramas... Lo tienen vallado y ya que estamos en plan "delincuente", no nos podemos resistir a saltar la valla y tocar a un ser que tiene tanta historia!!



Día 5: Dorgali - Gola Su Gorropu (Cañón) - Cala Gonone - Dorgali
Anoche teníamos pensado dormir cerca de Arzachena, pero no nos gustó la población con lo que continuamos camino y acabamos en Dorgali, un lugar no muy interesante, pero con muchas cosas para hacer cercanas. Como no tenemos reservado nada, lo hemos recorrido entero buscando alojamiento. Entre los que están cerrados y los que nos han parecido muy cutres hemos acabado en un hotel. Se trata de Il Querceto, un sitio quizás algo pasado de moda y alejado del centro, pero donde nos han tratado de manera inmejorable. Como estamos cansados de andar y es algo tarde, cenamos en el propio hotel. Muy, muy recomendable tanto la cena como el trato.

Hoy vamos a visitar la Gola Su Gorropu. Se trata de un cañón que dicen que es de los más profundos de Europa. Para acceder a él hay que bajar durante un par de horas por un camino entre encinas. Hay gente que está partiendo madera, imaginamos que para venderla. También hay árboles jóvenes rodeados de alambre, para que no sufran daños. La bajada no es fácil, se trata de un camino de montaña bastante empinado. Por fin llegamos a parte de abajo. A nuestra izquierda tenemos el cañón y a nuestra derecha sale el río que baja por el valle que se extiende a lo lejos.




Eva ha leído en un cartel que el barranco tiene tres niveles de visita. La primera parte es para todo el mundo, la segunda es para aquellos que están en forma ya que hay que subir y bajar piedras y la tercera es solo para aquellos que vayan con guía ya que hay que llevar material de escalada para hacer algún rápel. La primera parte es efectivamente fácil y a la vez chula pues te vas adentrando en el barranco cada vez más. La segunda parte es más divertida, hay que ir buscando el camino para sortear grandes grupos de piedras, a veces hay que retroceder e intentarlo por otro sitio. Sin darnos cuenta nos hemos metido un trozo de la tercera parte, hemos seguido mientras podíamos avanzar, estando bien atentos a poder regresar. Se hecha en falta que no lleva agua, debe ser de esos barrancos por los que baja un fuerte torrente en época de lluvias pero que está seco el resto del tiempo.

Salimos del barranco y comemos junto a una poza antes de comenzar la subida. Frente a nosotros está una pareja de alemanes junto a un sardo. El italiano nos ha dado un poco de vino de su tierra, creo que ha dicho que es de su familia, está bien bueno! Ha hecho que el bocata nos sepa aún mejor! La subida se hace larga, pues no hay ningún descanso, tardamos algo más de dos horas.

Como aún es pronto bajamos a Cala Gonone por echarle un vistazo. Se trata de unas playas cristalinas en un sitio realmente bonito. Nos hemos acercado hasta donde acaba la carretera. Allí hay una pequeña cala y también es donde empieza el camino hacia la Gruta Blue Marino y hacia la cala Luna. Ahora es tarde, así que decidimos dejarlo para mañana. Nos tomamos un café en el paseo, en uno de los pocos sitios que hay abierto en invierno. Otro café buenísimo en un sitio idílico y tranquilo.

Para cenar, nos recorremos toda la población buscando lo que más nos apetece. Al final acabamos en una pizzería que tiene horno de leña. No nos habíamos dado cuenta que suelen ser para llevar, así que nos las sirven en unos platos de plástico y nos dan cubiertos de plástico también. Sin embargo ha sido un éxito pues las pizzas estaban realmente buenas. Además como no hay mucho jaleo hemos estado hablando con el pizzero y le hemos pedido que nos cambiara algunas cosas de las pizzas. Cuando hemos terminado nos ha dado un basito de Grappa, un licor muy fuerte, que tienen guardada en el fondo de una nevera. Está fuerte de narices, pero nos ha gustado mucho el gesto de que nos lo dieran!!

Día 6: Dorgali - Cala Luna - Nuoro
Desde el final de la carretera a Cala Luna hay dos horas caminando. Nos pasamos primero por la Gruta Blue Marino. Está cerrada en esta época, pero aún así es una maravilla ver la entrada, con sus aguas azul turquesa. Este lugar es famoso pues era donde se podía ver a la última "Foca Monje" del mediterráneo, una pena su desaparición para siempre! La mayoría de la gente debe llegar a este lugar por barco, pues las pasarelas para acceder están un poco viejas. Continuamos nuestro camino hacia la Cala Luna. El camino está bien, pero no es especialmente bonito porque la mayoría del tiempo no tienes ninguna vista, ni siquiera sabes cuanto te queda para llegar.




La cala está bastante bien. A nuestra izquierda, al fondo, hay unos pequeños acantilados con cuevas donde se practica la escalada. Ahora mismo no hay nadie. Así que nos damos un baño como vinimos al mundo. El agua está fresca pero no demasiado. Nos ha pasado una cosa curiosa, mientras estamos en la playa oímos un ruido, se trata de un motor. Pensamos primero que se trata de un barco que se acerca..., luego nos parece una avioneta, pero nada aparece!! Cuando nos vamos de la playa y pasamos junto al chiringuito vemos a un hombre por allí, luego un quad y ya hemos entendido de donde venía el ruido.


Para dormir hemos reservado habitación en Nuoro. Una población del interior con bastante ambiente por la calle. Hemos entrado en una tienda de quesos para llevarnos algo a casa..., la señora habla rapidísimo y no se da cuenta de que no la entendemos. Cada vez que nos ve con cara de pez, en vez de repetirnos las cosas más fácilmente y más despacio, lo hace más rápido aún!! Hemos comprado un par de cosas, pero ni idea de si es lo que queríamos!

Día 7: Nuoro - Ruinas de Paulilatino - Bosa
El viaje por el interior hacia Bosa es interesante. Se circula por una autopista entre encinas. Si te despistas parece que estas circulando por Extremadura o Salamanca, eso si no hay ni toros ni vacas por ningún lado. A cambio nos encontramos con un desvío que lleva al parque Arqueológio ce Lloi. Tampoco hay nadie por allí, en esta ocasión las puertas están abiertas. Primero entramos al Nuraghi que se encuentra junto al aparcamiento. Lo recorremos de cabo a rabo, ya somos unos expertos en entrar por todos lados. Muy cerca se encuentra la Tomba dei Giganti, en peor estado que las que hemos vistos días atrás. Un sendero poco transitado nos lleva a las Casas De Hadas. Cubículos excavados en la piedra donde se enterraba a la gente. Están en la ladera, aprovechando la inclinación de la montaña para cavar con más facilidad, no como los de Anghelu Ruju, que están cavados hacia abajo.


Seguramente el Nuraghi mejor conservado y más espectacular de la isla sea el de Paulilatino. Se trata de la torre más grande que hemos visto. Tiene varias cámaras en su interior y salas en el exterior bastante grandes y bien conservadas. Para acceder a una de las salas hay que trepar por un par de piedras y entrar por una especie de ventana. Aquí nos sucede algo extraño pues hay otra persona visitando el sitio! Y no solo eso, también está abierta la taquilla, con lo que hemos podido pagar nuestra entrada.

Muy cerca se encuentra el Santuario Nurágico de Santa Cristina. Se trata de la unión de una ermita cristiana con restos de la edad de bronce, todo ello dentro de un campo de olivos. Lo más significativo es el pozo. Se trata de una escalera excavada para acceder a un pozo. Las piedras están perfectamente talladas ya que se trata de una construcción muchísimo más reciente. También hay una torre nuraghica y una construcción alargada que no habíamos visto hasta ahora.

Bosa es una población muy colorida que se encuentra junto al mar. Se divide en dos el pueblo antiguo y la zona más nueva que ha crecido junto al mar. Están unidos, además de por carretera, por un río por el que circulan continuamente barcos. Pasamos una tarde relajada paseando por sus estrechos callejones y tomando un rico café en una terraza. La vista más bonita de Bosa es desde la carretera que hemos traído, la vista desde el castillo no es tan chula, aunque no está mal.


Día 8: Bosa - Madrid
La carretera que nos lleva a Alghero va paralela a la costa. Apenas si hay tráfico y abundan los ciclistas. Tenemos tiempo de sobra para pasar un rato en el puerto de Alghero y despedirnos de esta bonita isla.

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