Y llegó el día, tan esperado para nosotros (amigos) y sobre todo para él.
No podíamos imaginarnos tantas emociones juntas tan rápidas, y tanto esfuerzo en unas horas para obtener una recompensa
Pero
lo que comprendimos desde fuera es la superación de ese gran esfuerzo
físico y mental. Pero la llegada a la meta es la superación de uno
mismo.
Hablaremos de la carrera desde que salimos de Madrid. Esta prevista
para el día 4-6-05. Sus amigos Albertiki, Conchiki y su hermana Silvia,
salieron un día antes para llegar al pueblo llamado Riba-Roja d’Ebre,
en la provincia de Tarragona. Fue un viaje muy tranquilo, unas 6 horas
hasta llegar al pueblo; durante el trayecto fuimos escuchando música y
hablando sin parar sobre el recorrido que nuestro amigo Ricardito iba a
realizar el día después; en que nosotros sabíamos que estaba preparado
para superar la prueba en el tiempo que había previsto después de la
experiencia de Lanzarote y la preparación física y psicológica de los 5
meses de entrenamiento, natación (piscina), bicicleta (principalmente
el parque Juan Carlos I), y maratón (por el asfalto de los madriles).
Al llegar al pueblo sobre las 6:30 de la tarde aparcamos, frente a la
iglesia y como no sabíamos donde se encontraba el resto del grupo
llamamos desde una cabina a Agus y nos dijo que se encontraban en el
ayuntamiento donde la organización preparaba la información del
recorrido a los participantes. Al encontrarnos nos dimos nuestros
respectivos besos y abrazos, y nos acercamos después a la casa rural
que había alquilado. Era una casa con tres plantas, bastante agradable
que por detrás tenía una terraza que da al río Ebro. Allí por la noche
tuvimos nuestras primeras tertulias entre los amigos que habían venido
a apoyar a Ricardito, a la gran prueba de: AQUÍ TE PILLO Y AQUÍ TE MATO.
Ricardo pronto se fue a la cama, pensando en lo que se le avecinaba y
los demás hicimos nuestras tertulias y la división de los grupos de
apoyo para el día siguiente; por un lado los que se levantaron temprano
sobre las 6 de la mañana para acompañar a Ricardito a la salida de la
prueba de natación, entre los que se encontraban los incondicionales
Agus, Alberto y Reyes; los vagos Albertiki, Conchiki y Silvia que nos
acercamos al final de la prueba de natación; y los durmientes Eva e
hijos (Martín y David) que quedamos en llamarles para encontrarnos en
un punto de la bici, para que resistieran durante todo el día. ¡Y ASÍ
FUE! No rechistaron nunca, durante todos los trayectos y cambios que
hubo durante toda la prueba.
¡Bueno! Cuando llegamos al club náutico, nos encontramos con Agus,
Alberto y Reyes, sobre las 7:45 de la mañana. Hacía una mañana bastante
fresca, que no tenía que ver con lo que nos esperaría a lo largo de
todo el día. Echamos una mirada al fondo del Ebro y se distinguían ya
cabezas con gorros blancos que se iban acercando al final de la prueba
de la natación; algunos durante el recorrido vimos como los traían
extenuados del frío y del esfuerzo de nadar entre un mar de algas en
algunas zonas del río Ebro. Pero de pronto gritó Agus que Ricardito se
acercaba con el apoyo de un piragüista a su lado, porque si no le
hubiésemos ido a buscar a la capital del Pilar de Zaragoza ¡es un
decir!, o la nueva creación del nuevo Plan Hidrológico de Aragón, ¡es
otro decir!
¡Por fin acabó la prueba! y nos dijo que se encontraba bastante bien
después de nadar nada menos que 3800m; todo esto lo realizó en 1h05min.
Empezaba otra nueva prueba, que a la larga sería la más dura para
Ricardito, la mountain-bike, y para nosotros también porque desde que
empezó no paramos de correr de un sito a otro por los diferentes
pueblos de la zona.
Ricardito se recuperó mientras se cambiaba de atuendo y le hicimos un
reportaje fotográfico sin que se enterase mucho; luego salió lanzado
con la bicicleta y le fuimos persiguiendo durante 1km a su lado para
darle ánimos. Cuando llegamos a los controles y avituallamientos, que
en general eran en los pueblos de la zona; el señor Agus con su gran
ATENCIÓN, le preparaba los buenos alimentos para que nuestro TORO
tirase como una bala hacia delante. En uno de esos controles en el cual
no llegamos a tiempo, nos comento que se había caído en una bajada y
que los cambios no le funcionaban bien; pero se encontraba físicamente
bastante bien.
Entre los diferentes familiares que venían apoyando a los participantes
(padres, madres, hermanos, amigos, etc…) íbamos hablando del recorrido,
del esfuerzo humano para ellos y de cualquier tema que se nos
ocurriera. Fue todo muy agradable por la relación que mantuvimos con
aquellas personas durante el fin de semana
Según iba pasando el tiempo el esfuerzo para los participantes era cada
vez mayor, uno de los hijos de los familiares que venían siguiendo los
controles se nos cayó, literalmente, en frente de nosotros; al cual le
ayudamos a sentarse en una pequeña silla hasta que se repuso; veíamos
que la cosa se estaba poniendo dura de verdad, luego al momento llegó
Ricardito, descansó un poco y A SEGUIR.
A la mitad del recorrido (90km) decidimos ir a por unos bocadillos a un
bar del pueblo La Pobla de Massaluca, que estaban pidiendo Eva y Reyes
para continuar también nosotros fuertes ¡RESISTENCIA! Pero cuando
entramos lanzados al bar-restaurante nos encontrábamos como perdidos,
desorientados, buscando a nuestras compañeras y de pronto ¡ZAS! Sonó un
gran golpe en el cristal del bar, que hizo mirar a todas las personas
que estaban comiendo y echarse una risita. Fue nuestro amigo AGUS que
quiso salir por la verdadera puerta que debió de existir en el
PLEISTOCENO. En solidaridad con el compañero burlado, AGUS, entré al
bar y les puse firmes a todos los COMILONES, pidiendo UN EURO a cada
uno por las risas gratis que se habían echado los presentes.
Siguieron………… las risas; incluso hubo un momento que cuando estábamos
en uno de los avituallamientos del pueblo se nos acercó un coche y nos
preguntó por nuestro amigo Agus, que como se encontraba después del
golpe ¡BUEN ROLLITO!
Decidimos ir al último avituallamiento para que comiera y descansara un
poco; para esperarle luego en el pueblo de Riba-Roja d’Ebre que era
donde acababa la prueba de la bicicleta. Nos pusimos un poco nerviosos
porque calculábamos que tenía que haber llegado a una determinada hora
y pensamos que se podía haber equivocado en el transcurso del
recorrido. En ese momento Alberto les pidió una bicicleta a una persona
de la organización para ir a buscarle, y cuando salió a buscarle, a los
dos minutos les vimos que entraban por la calle principal del pueblo
dirección al ayuntamiento donde acababa la mountain-bike; empezamos a
aplaudirle con gritos de ánimos …. Y UNA PRUEBA MÁS P’AL CUERPO.
Habían sido unas 10 horas montado en la burra metálica por esos campos
frutales, llenos de arbustos, vegetación autóctona de la zona y
serpientes de boa que en algún momento nos encontramos por las
carreteras. Allí en el pueblo se cambió para la maratón limpiándose un
poco las heridas de la caída; y a EMPEZAR, la última prueba.
Salió sobre las 6 de la tarde acompañado de Eva en bicicleta, pero con
el esfuerzo anterior no podía ir corriendo y decidió ir andando pero
deprisa. ¡TODO UN SACRIFICIO! , quedaban hacer, señoras y señores los
42km 195m que comprende una maratón. Era una zona muy bonita, pues iba
paralela al río, por la llamada reserva, Reserva Natural de Sebes,
llena de pastizales, juncos, en el cual se debió inspirar VICENTE
BLASCO IBÁÑEZ, para escribir la gran obra CAÑOS Y BARROS, ¡es un decir!
Como sabíamos que iba a llegar de noche al pueblo de Riba-Roja d’Ebre
decidimos ir al pueblo para preparar la cena y por otro lado los dos
Albertos le acompañamos los últimos kilómetros con una gran farola de
alumbrado. En todo momento no parábamos de hablar y de ver a los
corredores que por un lado nos adelantaban o bien los últimos que nos
cruzábamos con ellos; dándoles ánimos para acabar la prueba. Fuimos
andando con muchas ganas para finalizar la maratón en el último
avituallamiento aprovechamos para tomarnos unos refrescos. La NOCHE era
NOCHE NOCHERA y gracias a la farola esquivábamos todos los matorrales
que nos encontrábamos en un tramo de la reserva de Sebes.
Alberto se adelantó para avisar a los compañeros que se encontraban en
la casa rural y acercarse a la meta y yo (Albertiki) le acompañe en la
entrada al pueblo por la calle principal; pero de pronto aparecieron
los hijos de Eva (Martín y David) a los cuales los cogió de la mano
Ricardito para entrar con ellos al final de la prueba RXT, con aplausos
ovaciones y + alegrías. Acababa la maratón y le había costado nada + y
nada – que 6h30min eran las 12h30m de la noche y ya quedaban pocas
personas entre el público para ovacionar a los participantes de la
prueba RXT; le regalaron una COPA por ser el único participante con
discapacidad visual; y quedó el puesto 7 entre 20 participantes
individuales ya que también participaron 20 equipos de relevos de dos
personas. El total de toda la prueba fue: 17h35’29” según los datos que
se encontraban en la meta (reloj).
Nos fuimos a cenar posteriormente a la casa rural, después de estar con
los organizadores, familiares de los participantes, pasándolo en
GRANDE, después del cansancio acumulado de todo el día SIN PARAR. Y
cuando empezamos a cenar, su gran recompensa fue comer una tortilla
francesa con 50gr de sal (ya que sin querer se nos había caído el
salero en la yema del huevo) y como pensamos que tenía falta de SALES
¡toma!, para el más débil del grupo. “””Somos malos, mala sombra, somos
malos de verdad, somos como una ESPINA que solo sabe PINCHAR””” Y MÁS
MALOS QUE LA QUINA.
Entre toda la literatura que he contado, se nos olvidó un gran
personaje de marca italiana, que participó en la RXT llamado Hugo, de
unos 49 años de edad, y que la acabó como SI NADA… y que convivió con
nosotros en la casa rural ya que cuando llegó al pueblo no tenía donde
dormir y se lo comentaron a Ricardito para que pudiera dormir en la
casa. Yo no paraba de gastarle bromas porque se le notaba un bonachón.
El esperaba que después de acabar la RXT, el ayuntamiento hubiese
organizado una fiesta, con música, barra libre, etc…, pero la
organización…. NI PIPAS.
Acabamos todos bastante cansados y nos fuimos a acostar con la gran
ilusión de que Ricardito acabó bien la prueba, y así que empezara una
NUEVA VIDA PARA ÉL; después de todo el tiempo perdido (sin ligar, sin
hacer montaña, sin escalar, sin barrancos, sin tortilla sin sal…,
¡digamos!).
Así todos contentos al día siguiente nos levantamos, hicimos nuestras
compras y nos fuimos a comer a un restaurante porque nos lo merecíamos
todos: el TORO (Ricardito), Agus, Alberto, Eva, Martín, David, Reyes,
Silvia, Conchiki y EL MUÁ. El próximo año han decidido que Agus se
prepare para hacer la prueba y se deje de GILIPOLLECES, de que si he
adelgazado un poco, de si trabajo mucho, de que ….NADA. ¡A TRABAJAR! Y
a sustituir a Ricardito.
Todos pensamos que es un gran esfuerzo humano lo que hicieron los
participantes de la RXT y que tiene más importancia que todo lo que
organizan en la sociedad hoy en día; como son las manifestaciones de la
AVT, de la iglesia católica con el nacional catolicismo y por el
problema de las bodas gay, …. esto señores es lo más importante que
tenía que haber recogido todos los periódicos de lanzada de este país
llamado malamente ESPAÑA, perdonad, que me viene la onda política y NO
ACABO… pero ya me conocéis algunos DE LA COLUMNA DURRUTI.
Gracias a todos los que fuimos y a los participantes por superar la RXT
Salud, República y Anarquía.
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