Después de hacer el Barranco del Gorgol, todos queríamos hacer otro. Para no acabar muy tarde, ya que había que volver a Madrid, elegimos el barranco del Formiga, que está relativamente cerca de donde viven Agus y Pilar y además es uno de los más completos.
Hay algún cambio respecto al equipo de ayer. Como hay que levantarse pronto y están algo cansados, los niños no vienen, Pilar tampoco pues se queda a cuidar a Javi. Se viene Michel que es un guía de barrancos de Huesca.
Michel hizo el día anterior este mismo barranco, pero no le importa venirse con nosotros. Nos dice que hubo gente pero no demasiada. Es lo malo que tiene este barranco, que como es muy completo y divertido, la mayoría de las agencias lo ofertan y suele estar lleno de gente. A veces hay que esperar hasta una hora para poder acceder al agua.
El camino de acceso son unos 45 minutos. Antes se iba junto a huertos, pero ahora lo han cambiado. Parece ser que los barranquistas iban cogiendo cosas al bajar y los dueños se han quejado, así que han construido otro camino que va más arriba y que pasa por una zona arbolada en lugar de por los huertos.
A mitad de camino hay una especie de ruinas en una cueva. Aquí nos ponemos los cascos y los arneses, ya que pasaremos por una zona de roca con riesgo de caída. Para evitar problemas, hay instalada una sirga (cable), al que nos enganchamos con los mosquetones.
Al final de esta sirga está el rapel de acceso al barranco que es donde normalmente se suelen formar las colas. Por suerte no hay casi nadie y montamos el rápel de bajada. Como hemos venido casi sin parar, llegamos bastante acalorados con ganas de entrar en el agua.
Ya he hecho este barranco varias veces pero me sigue sorprendiendo el inicio, lo bonito que es. Siempre te acuerdas de los saltos o de los rápeles, pero te olvidas de esta primera parte en la que hay más luz ya que es un poco más abierta y el sol entra de lleno. El agua brilla en todas las caidas y donde hay algo de sombra, toma un color verde, precioso.
Esto de venir con guías amigos es una gozada te llevan por los mejores sitios, incluso alguno que no conoces. ¿A quien se le va a ocurrir meterse por este agujero?
La primera parte del barranco no es espectacular en el sentido aventurero, pero si muy bonita. Pequeños destrepes que nos van conduciendo a la parte más cerrada del barranco.
Y Oscar, pues en plan estelar. Haciendo todo lo que Moisés, Agus o Michel le dicen y él encantado, ¿que hay que entrar por un agujero?, ¡pues se entra! Va esquivando las piedras, que parece un murciélago con el radar encendido.
Ayer, en el barranco del Gorgol, creo que disfrutamos menos o de otra manera. No sabiamos como le iría a Oscar, estábamos más pendientes de él que del barranco en si. Sin embargo hoy estamos bajando el barranco como siempre, es decir un grupo de amigos pasándonoslo fenomenal.
Llegamos a uno de los rápeles, creo que alguna vez he saltado desde aquí y me dice Agus
- Ven, sígueme
Empezamos a bajar por donde cae el agua, apoyando la espalda en una roca y los pies enfrente. Agus baja delante, se situa en una especie de repisa.
- Métete por ahí.
Está señalando un punto que hay entre él y yo por debajo de la roca desde la que están rapelando los demás. Me fijo más y veo un agujero…
- Pero, ¿esto que es?
- Tu entra y sigue bajando.
Me meto un poco, es estrecho, e intento moverme, pero no veo nada y no palpo con la mano ningún lugar al que pueda ir. Saco la cabeza y le digo a Agus.
- ¿Pero, por donde?
Se da cuenta de que yo ahí dentro no veo nada así que me dice que me aparte, que va el delante. Se mete en el agujero y ya veo lo que quería que hiciera. Yo estaba buscando el camino hacia mi izquierda, es decir hacia la parte de fuera. Pero no, hay una especie de tobogán que sale hacia la derecha y que va a parar a la parte de abajo de la cascada, donde buceando un poco se sale al exterior. El problema es que hay rocas y arena y se encuentra taponada. Así que nos toca bajar destrepando el resto de la cascada.
Y llegamos al sifón. Hay un sitio chulísimo en este barranco, es una piedra que está encajada en medio del estrecho pasillo por el que discurre el barranco. Normalmente, para pasarla, hay que bucear por debajo, como es un lugar profundo no hay ningún problema. Una vez un amigo mío, Mikel, al llegar aquí dijo que a él no le gustaba lo de bucear, que pasaba por arriba así que tuvimos que ayudarle a subir la piedra para pasarlo por encima, nos costó bastante ya que no hay sitio donde apoyarse y con los trajes de neopreno somos un poco torpes para movernos.
Cuando he llegado al sifón lo iba a pasar Oscar, al otro lado había alguien esperando. Ha tomado aire y se ha sumergido en el agua, Moisés le ha empujado hacia abajo y dirigido hacia la salida ¡además de clavadista, este Oscar, es un buzo!
He probado a hacer una grabación pasando por debajo de la roca, a ver que os parece?
Estamos en uno de los últimos rápeles. Un sitio estrecho con una cascada. He bajado de los primeros y me dice Agus. Si te metes dentro de la cascada puedes ver como bajan desde ahí y grabarlos. Aquí esta…
Y ¡por fin! llega el momento estelar. Tras la pequeña exhibición de ayer en barranco del Gorgol, El Clavadista, nos quiere deleitar con una exibición. Va a saltar desde una cascada, son unos 3 metros de altura. Sin exagerar, si quisiera exagerar diría que son unos 20 o 25 metros. Esta vez casi no se lo ha pensado nada, pregunta un par de cosas, se pone las coordenadas exactas en su cabeza y ….
Bueno, quizás 20 metros sean demasiados, ¿no?.
Este que viene ahora es el rápel más chulo del barranco. En algunos sitios hay que decidir si se hace un salto o se hace un tobogán, aquí puedes hacer los dos a la vez. Un tobogán que acaba en un salto…, ¡una maravilla!
Que pena! El barranco va desapareciendo, cada vez está todo más abierto. Pequeñas pozas y saltitos nos van conduciendo hacía la salida.
That’s all folks!! (Esto ha sido todo amigos!!)
Salud y república!
Hola, soy Oscar “el Clavadista”. Todo lo que habéis leído en este post es rigurosamente falso. Yo nunca paso miedo, ¿para qué?, pudiendo tener pánico. pero cuando pasé el momentillo de duda me sentí estupendamente disfrutando con los amigos en el “Parque Acuático Outdoor” y Agus/Moisés/Michel apenas tuvieron que castigarme para que les obedeciera.
ResponderEliminarDe Ricardo ¡qué decir! si un tipo que se dice tu amigo te publica en vídeo sin retocarte el michelín que, para mayor deshonra, acentúa el neopreno.
En serio, fue un fin de semana muy bueno con gente mucho mejor.
ricardo me gustaria que vinieras al dulce chacon
ResponderEliminar