Aquí está la primera travesía de este año. La hemos hecho por el Pirineo Oscense. Concretamente en la zona de Panticosa. La Alta Ruta de Panticosa nos ha llevado desde el refugio Casa de Piedra en el Balneario de Panticosa al de Respomuso. De ahí hemos pasado a Francia, al refugio de Wallon y después al de Ouletts debajo de la cara norte del Vignemale, para acabar volviendo al Balneario de Panticosa. Ha sido una travesía espectacular sobre todo por la cantidad de nieve que ha caído este año. En algunos puntos debía haber de 7 a 8 metros, creo yo. Eso sí, hemos pasado bastante frío en los refugios, sobre todo en el último que lo abrieron unas horas antes de que llegáramos.
He ido con algunas de las Viejas Glorias de Montateros: Iván, Juan, JuanRa, Mañas, Oscar y Pablo.
Para ver la selección de fotos pincha aquí
Hemos comenzado bastante pronto pues hoy es el día más largo de la travesía. La primera parte, por el bosque, nos ha costado muchísimo tiempo. El problema es que tenemos que pasar muchas veces entre árboles y subir por sitios demasiado empinados y estrechos, nos hemos tenido que quitar los esquís en varias ocasiones. Por suerte el día es espectacular y pronto nos ha dado el sol. Hemos parado a comer algo en los Ibones de Bachimaña, junto al nuevo refugio. Sabemos que vamos algo retrasados pero no parece preocupante.
Nos dirigimos al Collado de Tebarray por os Ibones Azules, bueno los ibones no los hemos visto, solo nieve, nieve y más nieve. Una subida muy larga pero sin demasiado desnivel. En el collado de Tebarray comienza nuestro descenso, aunque primero tenemos que bajar con los esquís a la espalda pues en el collado no hay nieve.
A la hora de bajar el problema es que el tiempo ha empeorado, el cielo está cubierto de nubes y cuesta mucho ver el relieve en la nieve. De hecho salir del sitio donde nos hemos puesto los esquís es un poco complejo a priori pues no sabemos muy bien como está la nieve ni el desnivel real que tenemos. Cada vez que paramos para reagruparnos y mirar el GPS estamos un rato indecisos, a ver quien es el primero que se tira y marca el camino a los demás. Es increíble como cambia de ir primero a ir con la referencia de que alguien baja delante. El primero no sabe la pendiente ni la distancia, casi ni si baja o sube, mientras que los que vamos detrás usamos al que ha bajado delante como referencia. Tras un rato esquiando con alguna dificultad por la escasa visibilidad, nos damos cuenta que nos hemos pasado un poco bajando, nos toca remontar una pequeña loma como podemos pues no es tanto como para tener que poner las pieles de foca. Eso si, hemos arrancado todos a sudar. Sin más contratiempos, salvo algún revolcón por la nieve, llegamos a la laguna que hay debajo del Refugio de Respomuso, media hora de subida y ya estamos.
Aún así hemos salido cuando no se veía nada. Menos mal que llevamos GPS, si no, todavía estamos dando vueltas por allí. Apenas si tienes idea de que estás andando por un valle entre montañas que no se ven, sino que se intuyen a ambos lados. Sabes que estás subiendo porque lo notas en las piernas no porque realmente lo veas. Al final de Campoplano hay una pequeña bajada que hemos hecho sin quitarnos las pieles, nos hemos caído varios, porque entre que no estamos en modo esquí y que no se ve nada del relieve no hay manera.
Navegando con el GPS hemos llegado al Puerto de la Facha, donde el día se empieza a abrir un poco, aunque no demasiado. La nieve está espectacular para bajar hasta Wallon, lástima que no se vea mucho el relieve y no podamos disfrutar del todo. Sin embargo las vistas desde arriba son un lujo. Todo está blanco salvo muchas manchas de árboles que llenan varias laderas. Llegando a la zona llana antes del refugio hemos tenido que cruzar un río donde hemos podido comprobar la altura que tiene aquí la capa de nieve, de 3 a 4 metros. Me he quedado haciendo una foto y al ponerme en marcha, menos mal que Oscar estaba también con las fotos y me ha avisado pues un poco más y me voy de cabeza al río.
No había estado aquí nunca, el lugar es espectacular. De vez en cuando salimos fuera a disfrutar de las vistas, además las nubes se han ido marchando y ha aparecido la luna y todo. Cenamos de maravilla, nos tratan mucho mejor que en el de ayer. Nos han puesto de sobra para repetir e incluso nos preguntan si queremos más. Ayer nos dieron un primero, un segundo y gracias. Las habitaciones son de cuatro y están heladas, sobre todo la que han cogido Mañas, Juan e Iván que han dejado abierta la puerta del pasillo para que entrara algo de "calor" (en el pasillo hay que andar con plumas).
Para mi el mejor día, el que más me ha gustado y el que más he disfrutado de la nieve. Está completamente despejado y así estará todo el día. Salimos hacia el Col. de Arratille, una subida larga pero espectacular donde vamos disfrutando de como va cambiando la luz conforme el sol va saliendo. En el Col hace algo de aire por lo que decidimos bajar rápidamente. Para mi esta bajada es la que mejor nieve hemos pillado de estos días. La he disfrutado muchísimo.
En el fondo del valle tenemos que poner las pieles para subir al Col de Mulets. Antes hemos estado comiendo algo gozando de la temperatura y del lugar tan espectacular en el que nos encontramos.
En el Col de Mulets comenzamos a ver la Cara Norte del Vignemale, sin duda espectacular. La bajada ha sido memorable pues la hemos disfrutado muchísimo sobre todo sabiendo que llegaríamos enseguida al refugio y que ya no hay que subir más. El refugio lo han abierto hace un rato, fuera está lleno de palets con la leña que han traído en helicóptero. No nos pueden dar nada de comer pues no les funciona aún ni el gas. Es una pena, hoy que llegamos a tiempo, no podemos comer un plato caliente. Nos han encendido una estufa en la cual pasamos la tarde tratando de no quedarnos muy fríos y de calentar los pies. De vez en cuando salimos a ver el Vignemale, que desde aquí parece que estemos en el Himalaya más que en el Pirineo. Esta será nuestra rutina de la tarde, salir a hacer alguna foto y ver las vistas y volver a la estufa para tratar de calentar de nuevo los pies que se han quedado helados fuera. La cena ha sido sencillamente espectacular, menos mal que consiguieron descongelar las tuberías con un soplete. Si ayer la habitación estaba fría hoy más aún. Dormimos con bastantes mantas y alguno incluso con el plumas puesto.
Enseguida que nos despertamos salimos a disfrutar de nuevo de la montaña. Hace frío, pero el día es bueno. Además el refugio se ha caldeado un poco. Tras una ronda de fotos con la Norte comenzamos a subir por donde bajábamos ayer. No hemos dejado de mirar al Vignemale pues el sol hace que la parte de arriba tenga un color anaranjado cuando va saliendo.
Bajamos del Col de Mulets y continuamos bajando por el valle de Ara. Aquí no hay tanta nieve como hemos visto estos días. De hecho hay lugares donde se ven calvas bastante grandes. Debe de haber hecho mucho viento por este valle y se ha ido llevando la nieve. Buscando el camino hay quien ha perdido un esquí y ha tenido que bajar al fondo del valle a por él. Menos mal que está helado.
Nos volvemos a poner las pieles de foca para subir al Puerto de Brazatos sintiendo que la travesía se nos está acabando. La última bajada hasta el Balneario ha sido la más caótica. La nieve aquí no está tan bien como por ahí arriba. Además hay que ir buscando la mejor zona para no meternos mucho entre los árboles. Hemos bajado por zonas con bastante pendiente y con bolos de nieve por todos lados. Aunque ha sido bastante caótico, nos lo hemos pasado bien.
Es domingo y hay bastante gente, domingueros, en el balneario. Solo cuando llegamos al coche nos damos cuenta de lo mal que olemos tras 4 días sin tocar mucha agua.
He ido con algunas de las Viejas Glorias de Montateros: Iván, Juan, JuanRa, Mañas, Oscar y Pablo.
Para ver la selección de fotos pincha aquí
Día 1: Balneario de Panticosa - Ref. Respomuso
Hemos comenzado bastante pronto pues hoy es el día más largo de la travesía. La primera parte, por el bosque, nos ha costado muchísimo tiempo. El problema es que tenemos que pasar muchas veces entre árboles y subir por sitios demasiado empinados y estrechos, nos hemos tenido que quitar los esquís en varias ocasiones. Por suerte el día es espectacular y pronto nos ha dado el sol. Hemos parado a comer algo en los Ibones de Bachimaña, junto al nuevo refugio. Sabemos que vamos algo retrasados pero no parece preocupante.
Nos dirigimos al Collado de Tebarray por os Ibones Azules, bueno los ibones no los hemos visto, solo nieve, nieve y más nieve. Una subida muy larga pero sin demasiado desnivel. En el collado de Tebarray comienza nuestro descenso, aunque primero tenemos que bajar con los esquís a la espalda pues en el collado no hay nieve.
A la hora de bajar el problema es que el tiempo ha empeorado, el cielo está cubierto de nubes y cuesta mucho ver el relieve en la nieve. De hecho salir del sitio donde nos hemos puesto los esquís es un poco complejo a priori pues no sabemos muy bien como está la nieve ni el desnivel real que tenemos. Cada vez que paramos para reagruparnos y mirar el GPS estamos un rato indecisos, a ver quien es el primero que se tira y marca el camino a los demás. Es increíble como cambia de ir primero a ir con la referencia de que alguien baja delante. El primero no sabe la pendiente ni la distancia, casi ni si baja o sube, mientras que los que vamos detrás usamos al que ha bajado delante como referencia. Tras un rato esquiando con alguna dificultad por la escasa visibilidad, nos damos cuenta que nos hemos pasado un poco bajando, nos toca remontar una pequeña loma como podemos pues no es tanto como para tener que poner las pieles de foca. Eso si, hemos arrancado todos a sudar. Sin más contratiempos, salvo algún revolcón por la nieve, llegamos a la laguna que hay debajo del Refugio de Respomuso, media hora de subida y ya estamos.
Día 2: Ref. Respomuso - Ref. WallonHoy es el día malo. La previsión anunciaba que ayer por la tarde empeoraba el tiempo y hoy mejoraba a medio día. Con esto fuera del refugio y teniendo en cuenta que hoy es un día bastante corto, nos hemos quedado en el refugio hasta las 11h.30. Si, es increible, pero hasta Oscar estaba de acuerdo en esperar a que mejorara algo.
Aún así hemos salido cuando no se veía nada. Menos mal que llevamos GPS, si no, todavía estamos dando vueltas por allí. Apenas si tienes idea de que estás andando por un valle entre montañas que no se ven, sino que se intuyen a ambos lados. Sabes que estás subiendo porque lo notas en las piernas no porque realmente lo veas. Al final de Campoplano hay una pequeña bajada que hemos hecho sin quitarnos las pieles, nos hemos caído varios, porque entre que no estamos en modo esquí y que no se ve nada del relieve no hay manera.
Navegando con el GPS hemos llegado al Puerto de la Facha, donde el día se empieza a abrir un poco, aunque no demasiado. La nieve está espectacular para bajar hasta Wallon, lástima que no se vea mucho el relieve y no podamos disfrutar del todo. Sin embargo las vistas desde arriba son un lujo. Todo está blanco salvo muchas manchas de árboles que llenan varias laderas. Llegando a la zona llana antes del refugio hemos tenido que cruzar un río donde hemos podido comprobar la altura que tiene aquí la capa de nieve, de 3 a 4 metros. Me he quedado haciendo una foto y al ponerme en marcha, menos mal que Oscar estaba también con las fotos y me ha avisado pues un poco más y me voy de cabeza al río.
No había estado aquí nunca, el lugar es espectacular. De vez en cuando salimos fuera a disfrutar de las vistas, además las nubes se han ido marchando y ha aparecido la luna y todo. Cenamos de maravilla, nos tratan mucho mejor que en el de ayer. Nos han puesto de sobra para repetir e incluso nos preguntan si queremos más. Ayer nos dieron un primero, un segundo y gracias. Las habitaciones son de cuatro y están heladas, sobre todo la que han cogido Mañas, Juan e Iván que han dejado abierta la puerta del pasillo para que entrara algo de "calor" (en el pasillo hay que andar con plumas).
Día 3: Ref. Wallon - Ref. Ouletts de Gaube
Para mi el mejor día, el que más me ha gustado y el que más he disfrutado de la nieve. Está completamente despejado y así estará todo el día. Salimos hacia el Col. de Arratille, una subida larga pero espectacular donde vamos disfrutando de como va cambiando la luz conforme el sol va saliendo. En el Col hace algo de aire por lo que decidimos bajar rápidamente. Para mi esta bajada es la que mejor nieve hemos pillado de estos días. La he disfrutado muchísimo.
En el fondo del valle tenemos que poner las pieles para subir al Col de Mulets. Antes hemos estado comiendo algo gozando de la temperatura y del lugar tan espectacular en el que nos encontramos.
Día 4: Ref. Ouletts de Gaube - Balneario de Panticosa
Enseguida que nos despertamos salimos a disfrutar de nuevo de la montaña. Hace frío, pero el día es bueno. Además el refugio se ha caldeado un poco. Tras una ronda de fotos con la Norte comenzamos a subir por donde bajábamos ayer. No hemos dejado de mirar al Vignemale pues el sol hace que la parte de arriba tenga un color anaranjado cuando va saliendo.
Bajamos del Col de Mulets y continuamos bajando por el valle de Ara. Aquí no hay tanta nieve como hemos visto estos días. De hecho hay lugares donde se ven calvas bastante grandes. Debe de haber hecho mucho viento por este valle y se ha ido llevando la nieve. Buscando el camino hay quien ha perdido un esquí y ha tenido que bajar al fondo del valle a por él. Menos mal que está helado.
Nos volvemos a poner las pieles de foca para subir al Puerto de Brazatos sintiendo que la travesía se nos está acabando. La última bajada hasta el Balneario ha sido la más caótica. La nieve aquí no está tan bien como por ahí arriba. Además hay que ir buscando la mejor zona para no meternos mucho entre los árboles. Hemos bajado por zonas con bastante pendiente y con bolos de nieve por todos lados. Aunque ha sido bastante caótico, nos lo hemos pasado bien.
Es domingo y hay bastante gente, domingueros, en el balneario. Solo cuando llegamos al coche nos damos cuenta de lo mal que olemos tras 4 días sin tocar mucha agua.
Bonito relato Ricar, más aún cuando formas parte de él, vamos que la temporada todavía aguanta :-)
ResponderEliminarGracias Ricardo por narrar e ilustrar tan bien esos dias, cuando la memoria nos empiece a fallar siempre tendremos esto para revivirlo.
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