Los lobos proclaman la TERCERA

A las 2 de la mañana estábamos en la cima del Peñalara (mientras la mayoría de la gente dormía). A las cinco llegamos a casa, a dormir muy rápido pues a las 8 ha sonado el despertador.

En la cima hemos sacado y ondeado la bandera republicana. No sirve para nada, ¡quizás!, pero que quede claro que estamos hartos de que nos tomen el pelo.

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Tras cruzar mensajes durante todo el fin de semana. Al final se concreta: subiremos el domingo. Es el día que mejor nos viene a todos. Seguramente sea la última posibilidad de subir con los esquís bajo la luna este año. Vamos Oscar, Mañas, Alberto y yo. Salimos de Madrid pasadas las 22h30 de la noche. Como el tiempo ha sido tan bueno, no sabemos muy bien que nos vamos a encontrar, encima según subimos el puerto hay inversión térmica. La temperatura debe rondar los 6º. Son las 23h45 cuando nos ponemos en marcha. Cinco minutos de porteo y nos ponemos las tablas. Estamos en la pista que sube hacia el Ref. de Zabala o hacia la Laguna de Peñalara.

La nieve no está muy bien por aquí puesto que hay muchas huellas de gente que ha subido caminando todos estos días. Para subir no será un problema, pero a la bajada nos costará más esquiar a gusto. Cuando no nos queda mucho para llegar a Dos Hermanas, Mañas nos dice que le duele mucho una pierna. Lo normal era darse la vuelta, porque el miércoles se va a Pirineos a una travesía de varios días y no es cuestión de arriesgar. Sin embargo el ha continuado subiendo, cualquier otro se hubiera dado la vuelta. Arriba, en Dos Hermanas decide no continuar, no quiere arriesgar estando tan cerca el viaje. Le hemos dejado un plumas y un termo de te, para que nos espere calentito.

Por aquello de hacerle esperar lo menos posible nos ponemos en marcha y aumentamos el ritmo bastante. Cada vez la luna está más alta y se ve mejor. Incluso yo veo los bordes de las montañas y el inicio de los tubos a nuestra derecha. Nos acompañan las luces de Segovia, La Granja y detrás las de La Bola del Mundo, Navacerrada y las de la estación de Valdesquí (no entendemos que harán encendidas a estas horas).

Son las 1h45 de la mañana cuando llegamos a la cima. Abrazo de cumbre y unas cuantas fotos. Nos tomamos un cola cao y un te calentito. Además nos comemos unas torrijas que llevaba yo y que las ha hecho Eva, nos saben a gloria.

La bajada está dura, pero se va bien en esta primera parte. Lo peor de esta ruta es tener que volver a subir a Dos Hermanas, nos quitamos los esquís un par de veces y vamos caminando. Llegamos a donde está Mañas que nos dice que se le ha hecho algo largo. Desde aquí tenemos una buena bajada, con nieve regular. Hasta que llegamos al camino lleno de pisadas. Me he caído unas pocas veces, sin consecuencias, ni siquiera morales. En varias ha sido por pisar calvas (trozos sin nieves), en otra me he tragado un piorno.

La gran cagada ha sido al llegar a casa. No tenía las llaves... un cúmulo de circustancias, sobre todo tocar en el bolsito y notar unas llaves que resulta que eran las del trastero. He tenido que llamar por teléfono a Eva para que me abriera, la pobre se ha dado un buen susto!! (¡Te debo una, cielo!)