Arrivederci Italia

Hola a tod@s

Me faltan unas horas para dejar Italia, voy a tomar un ferry para ir a Corfú en Grecia, tengo pensado visitar solamente la parte norte, he decidido no ir a Athenas.

Lo habíamos dejado en Florencia. Desde allí fuimos (Karen, Tomas y yo) hasta Siena, que es una ciudad medieval preciosa, sobre todo su plaza central con forma de concha y donde la gente esta sentada tomando algo, los niños jugando y los jóvenes sentado en el suelo. También la catedral gótica es muy bonita. Karen y Tomas se fueron a Roma y yo me quede para visitar unas ciudades por aquí.

Volterra, antiguo asentamiento etrusco que tiene el museo Etrusco más importante de Italia. Hay montones de tumbas y otros objetos encontrados en muchos enterramientos. Lo único malo fue que no tenían audio-guía en castellano.

San Gimigniano, la New York medieval. Le dicen así porque tiene muchas torres cuadradas que desde lejos parecen rascacielos, de cerca no valen mucho son moles cuadradas casi sin ningún tipo de adorno.

Orvieto, aquí hay una catedral gótica con un pórtico espectacular. Bueno en realidad con medio pórtico, pues el otro medio estaba tapado por los andamios y gracias que no estuviera todo tapado y pude hacerme una idea. Tiene mármoles de varios colores y muchas figuras decorativas, además si le da el sol brilla de manera espectacular.

Roma, todos los caminos conducen hasta aquí. Hay tantas cosas que ver que por mucho tiempo que estés no vas a verlo todo. La tarde en que llegue fui con Karen y Tomas a ver la Fontana de Trevi, queríamos verla por la noche cuando estuviera iluminada, la iluminación es bastante pobre y no deja ver mucho los detalles. Además la plaza y las calles de los alrededores esta llena de gente. Luego me pase a verla a la luz del día y me encanto, me parece preciosa y sobre todo si consigues abstraerte de la gente que esta allí y que no para de hablar, de tirar monedas y hacer fotos. Representa al dios del mar Neptuno sobre su carro de concha tirado por dos caballos (uno dócil y otro salvaje como los estados del mar) y da la impresión de que están emergiendo del mar en una zona de rocas. A partir de aquí se une a la partida Irene, una amiga de Madrid que estará 10 días por aquí. La catedral de San Pedro es muy bonita, ya solo la plaza de San Pedro es impactante, enorme y muy bonita con la catedral al frente y cercada, la plaza, por filas de columnas. Dentro de la catedral esta La Pietá de Miguel Ángel, representa a la Virgen Maria sosteniendo el cuerpo de Jesús muerto y transmite una intensa emoción, el interior de la catedral es enorme y esta llena de monumentos funerarios de los papas. Algunos muy bonitos y otros no tanto. Subimos a la cúpula, pero no me pareció tan espectacular ni tan bonita, ni por dentro ni por fuera, como la de Florencia a pesar de ser la de San Pedro más grande. Los museos vaticanos llevan un día recorrerlos, aunque lo mejor esta al final. Las estancias de Raffaello, que son varias salas pintadas por Raffaello y sus ayudantes a cuál más bonita y que solo ellas ya merecen la pena de estar aquí. Aunque lo ultimo es los mas esperado, La Capilla sixtina.

La primera impresión es grandiosa, pues yo pensaba que seria más pequeña de lo que en realidad es. La famosa imagen de Dios dando vida a Adán a través de su dedo yo pensaba que era más grande, lo que pasa es que el techo es alto y esta imagen es solo una parte de lo pintado allí. Lo malo es que esta llena de gente y tienen que pedir silencio cada 5 minutos. Lo que más me impresiono sin duda es El Juicio Universal, también pintado por Miquelangelo y que ocupa una de las paredes de la capilla, representa el supuesto Juicio Final en el cual los condenados van al infierno y al cielo los buenos, esta representado en espiral de manera que la vista siempre tiende hacia el centro donde se encuentra Jesús, el fondo del cuadro es azul y es tan impactante que te sientes atraído hacia este cuadro todo el tiempo y apenas si te fijas en todo lo demás que hay allí.

El Coliseo a mí me emociono mucho verlo, tenia muchas ganas. No esta muy bien conservado ya que durante siglos se ha utilizado como almacén, aun parece serlo, y además todas las piedras y esculturas se han ido reutilizando para hacer otras cosas de la ciudad. Se pueden ver las galerías que había debajo del suelo donde luchaban los
gladiadores, en ellas se guardaban las fieras y también había trampas para los gladiadores. Irene y yo fuimos una noche a verlo iluminado y la decepción es total, no iluminan mas que los arcos de abajo y da un aspecto muy cutre. Antes del Coliseo esta el foro romano donde se puede uno hacer una idea como eran los edificios de gobierno romanos, hasta hace poco se utilizaba como lugar de pastoreo para las vacas. Esta todo destruido, apenas quedan varias columnas en pie, pero aun así, con imaginación te puedes hacer una idea de como era en su época. Es de lo más bonito de la ciudad. Muy cerca esta, en una iglesia, el Moisés de Miguel Ángel, que a mí es la estatua que más me gustaba y que no me ha decepcionado en absoluto. En otras iglesias se pueden ver mas obras de Miguel Ángel, también cuadros de Tiziano y la mayoría de las fuentes de las plazas son obra de Bernini, algunas muy bonitas. Hay muchos edificios bonitos, otros no tanto. La famosa escalera de la plaza de España, pues bueno lo que más me gusto fue el ambiente, ya que hay mucha gente por allí, mucha sentada en la escalera y la fuente que esta abajo es bastante bonita.

También fuimos a ver las catacumbas, es donde enterraban a los primeros cristianos. Hacían grutas excavando en la roca volcánica, hay 4 o 5 niveles, pero solo se puede visitar el 2, es muy interesante, sobre todo porque teníamos un guía para nosotros solos y nos lo contó todo muy bien. Lo que más me gusto fue que esta en las afueras de roma y que tienes que andar un trecho por la Vía Apia Antica (la principal vía de comunicación del imperio romano) y a mí me hizo mucha ilusión andar por allí. Hay tantas cosas en Roma que algo se me olvida.

Irene estaba harta del caos romano, sobre todo circulatorio, los coches no respetan los pasos de cebra y a veces ni los semáforos. Para cruzar hay que lanzarse y la manera en que funciona es muy simple, el que primero llega pasa, sea coche, moto o peatón. Pero nos fuimos de Guatemala a Guatepeor pues Nápoles es muchísimo peor, ahí no se respetan ni las calles de dirección obligatoria y los semáforos son decorativos. Desde Nápoles fuimos a Pompeya, Amalfi y Capri.

Pompeya, la ciudad romana sepultada por el volcán Vesubio. Esta tal y como estaba cuando habitaban allí los romanos, según la vas recorriendo, si tienes suerte de que no haya nadie por allí, a veces parece que vas a doblar la esquina y te vas a dar de frente con dos ciudadanos romanos, con sus togas blancas, que están hablando de sus cosas. Se pueden ver sus casas, sus tiendas, panaderías, tabernas, templos, teatros, lugares de gobierno. La mayoría muy bien conservados. También un circo romano en muy buen estado. Pero lo más espectacular es sin duda los “Calcos”, cuando se produjo la erupción se llevo por delante a mucha gente y los arqueólogos han descubierto que queda el molde de las personas en las rocas de lava, lo que hicieron fue llenar la roca de una sustancia que a permitido obtener los moldes de las personas, algunos tienen en el rostro una expresión de horror que cuesta quitarse de la cabeza. También se pueden ver niños…. La visita a la ciudad dura un día entero, si te gusta verlo todo, y a pesar de que hay mucha gente, como es muy grande no te molesta para nada.

Amalfi, la costa amalfitana son pueblos colgados de desfiladeros junto al mar, rodeados de verde por todas partes. Tuvimos un poco de mala suerte pues era domingo y tardamos tanto a la ida como a la vuelta 2 horas en hacer 25km. La carretera es muy estrecha y cuando se cruzan dos autobuses, es una movida, en algunos sitios parece que vas a caer al mar. Nos dimos un bañito en una playa muy tranquila.

Capri, yo no tenía pensado ir, pero como Irene quería, pues me subí al carro. La verdad es que me ha gustado mucho, la llegada es mas bien triste ya que parece que hemos llegado los turistas para conquistar la isla. Una vez que te pones a andar y vas por las callejuelas o los caminos de la parte de atrás de la isla, la cosa cambia, no se ve mucha gente y es preciosa. Me di un baño en un lugar idílico, con el agua tan cristalina que parecía que cubría poco hasta que decides bajar a tocar el fondo y te das cuenta de que esta mas lejos de lo que parece, justo donde te metes hay 10m de profundidad y donde cambia el color del agua a mas oscuro 20m.

Irene se vuelve a Roma para volar a Madrid y yo me dirijo a Sicilia. Tengo intención de subir al Etna, así que tomo un bus que me lleva a 1900m y desde allí empiezo a caminar. La gente sube en un telecabina y después en un todo terreno hasta 2900m, una vez allí un guía les enseña alguna cosa, a algunos solo los cráteres y a otros la ultima erupción, por el módico precio de 42€. Yo decido subir andando y tardo 2h30 hasta 2900m, una vez allí en los grupos hay gente que ha llegado en el mismo autobús que yo, luego, hemos tardado lo mismo. Esa intuición que todos tenemos, me dice que no suba a la cima sino que me dedico a seguir a uno de los grupos que se dirigen hacia abajo, hacia la zona de la ultima erupción, la que se ha producido en septiembre. Lo primero que vemos es un lugar del que sale humo, como los heiseres y poco más. Después hay un enorme agujero en la tierra al cual el guía se acerca con cuidado, yo le hago una foto pues me parece bonito, es como una entrada a una cueva en el suelo con el borde de color verde-amarillento por el azufre. Pero cuando me acerco y miro dentro, me quedo de piedra dentro se ve todo rojo, como un enorme horno, es mas se ve la lava fluir hacia abajo, hace un calor horroroso y no puedes estar mucho asomado. Es sin duda una puerta al infierno, ¡qué pasada! me he quedado alucinado, casi no me lo podía creer. Claro que lo fuerte llega cuando te das cuenta de que estas encima a escasos veinte metros y que la lava esta fluyendo justo debajo de ti. Vemos otros cuatro agujeros desde los que se ve la lava, en alguno están incluso mas cerca, pero cuesta asomarse por el calor y el pestazo a azufre. En uno de los agujeros tengo los pies ardiendo de lo caliente que esta la roca y luego cuando miro las suelas de las playeras, veo que en algún punto se han deformado un poco. Ha sido increíble para mi ver esto, no esperaba de ninguna manera algo así, sobre todo tan cerca. Me he tirado varias horas alucinado solo viendo en mi cabeza la imagen de la lava fluyendo.

Los Sicilianos son distintos del resto de los italianos, al resto del país le dicen el continente de manera un tanto despectiva. Te hablan entre amables y serios a la vez, eso sí, si le preguntas a alguien por un autobús se asegura de que cojas el correcto y de que te has enterado. Estuve tres días en un albergue y los dos primeros el trato fue mas bien frío, pero el tercer día la cosa cambió y se ponían a hablar conmigo, trataban de mejorar su español o simplemente charlar un rato. Yo creo que a partir de que ya llevas un tiempo allí te ven como más cercano y de alguna manera te aceptan.

Espoleado por la visión de la lava decido ir a otra isla al norte de Sicilia, Stromboli, donde hay un valle por el cual fluye constantemente lava, llegar allí es una pequeña odisea y además lo ideal es verlo de noche que es más espectacular. Yo no conseguí ver nada, luego me dijeron que tampoco se veía mucho mas porque había muchas nubes. En la isla viven apenas 400 personas y no hay luz en las calles, es un lugar un tanto idílico y especial.

Os agradecería que me escribierais algo, siempre alegra recibir un mensaje estando por aquí y saber algo de vosotros.
Besitos
Ricardo