Ni ruinas mayas ni playas….. Cenotes (30/07/06 al 15/08/06)
Saltando en el cenote Zaci en Valladolid (México)
Hola gente!!!
Pues sí, yo que quería visitar Cuba con Fidel, si lo dejo un poco más y no llego. A ver que pasa.
La península del Yucatán nos ha encantado. Veniamos con la idea de visitar ruinas mayas, algunas en el interior de la selva. También alguna playa, y nos vamos con que lo mejor han sido los Cenotes. Estos son unas cavidades llenas de agua cristalina en las que generalmente se puede nadar. El suelo de la península es caliza y como tal muy posoro, así que la todo está lleno de agujeros. El agua de lluvia es la que ha ido llenandolos, en la mayoría hay peces de vivos colores o oscuros en los lugares en los que no hay luz. Los Cenostes los hemos visto de varios tipos, desde los que están al aire libre y son inaccesibles porque hay unas paredes verticales de veinte metros para llegar hasta ellos, hasta los que están dentro de una cueva y no hay nada de luz natural.
Dede La Habana, llegamos a Merida, al norte de la península. Allí nos reencontramos con el mundo del capitalismo, un montón de tiendas abiertas, bares de todo tipo, cafes, restaurantes…. Además es fin de semana y el centro está cerrado al tráfico, en la mayoría de las calles hay un grupo o un cantante sobre un escenario tocando o cantando canciones mexicanas. Las primeras ruinas que visitamos están muy cerca de la ciudad, son las de Dzibilchaltum, ocupan una extensión bastante grande y nos van a servir para ir sabiendo lo que son las ruinas mayas. Nada más entrar y empezar a andar, una iguana se cruza en nuestro camino. Lo más bonito es un edificio que llaman de las muñecas y que parece una casa en lo alto de una pirámide, visto desde lejos según te acercas allí, impresiona por el contraste con la selva alrededor. Aquí encontramos nuestro primer cenote, está dentro de las ruinas. Es como una piscina de unos 50m cuadrados, llena de gente porque es domingo y por lo tanto gratuito para los mexicanos. Por suerte la gente no suele meterse en la zona donde cubre y podemos bañarnos bastante agusto. El centro del cenote está lleno de nenúfares de los cuales salen flores de loto. El agua es cristalina y limpia y hay pececillos nadando por allí.
Unas de las ruinas más famosas de la zona son las de Chichén Itza. Vamos hasta allí en bus y dejamos nuestras mochilas en la consigna. Hay muchísima gente, montones de autobuses llenos de turistas. Que se le va a hacer, habrá que compartirlo con los demás. Por suerte el sitio es enorme y una vez dentro no tienes sensación de agobio, incluso en algunos lugares estás sólo o casi solo. La esplanada central es la más espectacular con la gran pirámide o castillo en primer término. A pesar de tener escaleras por sus cuatro lados y parecer estar en muy buen estado, no se puede subir a ella, probablemente por la cantidad de gente que acude a este lugar. Muy cerca está el campo de juego, que se encuentra en la mayoría de las ruinas. Es un rectángulo, el tamaño varía los hay más pequeños y más grandes.Este en concreto es el más grande que hemos visto, es más estrecho que un campo de fútbol y casi igual de grande. Aquí las “porterías” están a los lados, no en los fondos, y son redondas (como una canasta de baloncesto) y están puestas en vertical, no en horizontal, elevadas del suelo unos 5m. La pared sobre la que se encuentra la portería o canasta es una rampa bastante inclinada. La idea del juego es que hay dos equipos, solian ser de facciones o familias distintas y luchaban unos contra otros. La pelota sólo se podía tocar con caderas, tronco, codos y hombros, no con las manos. El equipo o la persona (no estoy seguro) que conseguía meter la pelota por el agujero, era el ganador y era sacrificado, si el ganador era pasado a cuchillo!!! La razón es que para ellos eso era garantía de una reencarnación mejor. Dada la dificultad de meter una pelotita (creo que era de trapo) por un agujero elevado bastante del suelo sin usar las manos y con la oposición ferroz del equipo adversario, este juego parece ser que podía durar varios días. Un efecto curioso es que si tocas las palmas en medido del campo, el sonido rebota en las paredes y parece que hay más gente aplaudiendo. Las paredes estaban, además, llenas de grabados en la piedra, aunque no se conserban muchos. En las esquinas suele haber figuras de serpientes o aves que sobresalen hacia el exterior. Hay muchísimas pirámides y templos, uno de ellos es el de las 1000 columnas, que está lleno de estas. Otros edificios son muy altos y algunos tienen mucha decoración que aún se conserva. Los dos cenotes que están aquí eran utilizados de manera ceremonial por los mayas y son una pasada. No se puede acceder a ellos pues son como un pozo rodeado de paredes lisas, como dice Chema, una inmensa marmita trampa, en la que se puede entrar pero no salir. El agua no se ve pues toda está cubierta de vegetación. La visita nos lleva unas tres horas o más y un poco lo peor es que todo está lleno de gente vendiendo artesanias, acabas un poco harto de decirle a todo el mundo que no.
Recogemos nuestras mochilas y nos pasamos un rato charlando con los que se encargan de vender los tickets del bus hasta que llega este. Vamos a Valladolid, el lugar que más me ha gustado. No por nada, sino por sus cenotes. Ahora os cuento, je, je, je! Llegamos por la tarde y vamos, casi sin creernolso del todo, a un cenote que está en el centro de la ciudad. Como pasa en todos, no te imaginas que haya un cenote allí, hasta que no entras en él. Este es una poza de circular, como una piscina semiolímpica de grande. La mitad se encuentra debajo de una pared que lo tapa como si fuera una visera, el resto está al aire y alrededor está lleno de vegetación selvatica y de lianas que cuelgan de todos lados. Vamos bajando por las escaleras que van por la parte de dentro y voy viendo un par de sitios para tirarme, como cubra yo me tiro. Sólo hay dos niños y cuatro franceses. El lugar es precioso. Al agua!, está muy bien de temperatura y hay algunos pececillos. Sin poderme contener me voy a tirar desde donde puedo, he encontrado dos sitios buenos uno que tendrá 10m y otro de unos 13-15m. Desde este último me he tenido que tirar varias veces (obligado), porque hemos querido grabar un video para que se vea todo el cenote. A Chema se le ha ocurrido una buena idea, el cenote al que queremos ir mañana está a unos 6km, vamos corriendo. La ida sólo hacemos media hora porque vamos con el desayuno dando botes en el estomago, la vuelta la haremos entera. Tenemos suerte porque hay una especie de carril paralelo a la carretera, en él hemos visto además de mariposas y lagartijas, alguna iguana. El cenote de Zitnup, es el más bonito que hemos visto, que pasada. Está bajo tierra, en una caverna, entras por un pasadizo con unas escaleras resbaladizas, a nuestra derecha hay estalactitas muy grandes que llegan hasta el agua. Una poza cristalina y preciosa, la luz viene de un agujero que hay en el techo, serán unos 4m cuadrados. Los rayos del sol entran por el agujero, se reflejan en el agua e iluminan el techo de la caverna. El lugar donde inciden los rayos en el agua está brillante, casi florescente, según te separas el agua va cambiando de color, de un azul turquesa, pasa a azul oscuro y se convierte en negra donde no alcanza la luz. Me he pasado un montón de rato intentando hacer buenas fotos, ya veremos que ha salido. Ha sido una gozada bañarse aquí e ir pasando entra las estalactitas y por todos lados.
Tulum es una especie de lugar de vacaciones para mochileros, ya que está al sur de Cancún y de Playa del Carmen, y es más barato lógicamente. Buscamos un sitio para ver si buceamos en el caribe mexicano. Nos ofrecen otra cosa, …., bucear en un cenote. He tardado entre nada y casi nada en decidirme, yo si buceo. Chema no lo tenía tan claro, pero el tío del centro de buceo es algo increible, no ha parado hasta que le ha convencido, yo creo que la gente le tiene que decir que si por no oirle hablar. Vamos al cenote Dos Ojos, Un techo cubre el agua, que es azul turquesa como todos. Hay algunos pececillos pequeñitos y el suelo parece estar cerca, no es así ya que la claridad del agua hace que se vea muy bien. Después de una pequeña charla y unas pocas instrucciones necesarias, como las señas que cambian un poco con respecto a las que se usan en el mar, nos tiramos al agua. Está muy buena y se está agusto. Yo iré detrás del guía, luego viene Chema y detrás una chica francesa a la que le he traducido algunas de las instrucciones como he podido. Llevamos una linterna cada uno, la que lleva el guía es la que más luz da. Ensiguida entramos bajo la caverna. Como puedo describirlo, me sentí en la gloria. Disfrutando como nunca en ese lugar tan espectacular. Pareces ir volando muy lentamente entre estalactitas y estalacmitas, de vez en cuando algún pez, formaciones increibles que parecen brillar con la luz de nuestros focos. Fuera de donde alumbramos está bastante oscuro, pero voy siguiendo bastante bien al guía. Hasta que en un punto me señala unas formaciones en el techo, las miro bajo la vista para buscarle, ¿donde está? No le veo por ningún lado, ¿donde se ha metido?, no me pongo nervioso, decido moverme lentamente, giro en redondo y no veo nada, avanzo un pelín y allí está, resulta que había una columna enorme a mi derecha y el habiá torcido por allí. También me pasó otra cosa más graciosa, en un momento dado, nos cruzamos con otro grupo de buceadores que está recorriendo la caverna y en vez de seguir a mi guía me voy con el del otro grupo que me avisa de que no es él sino el otro. Cuando vamos a salir, es increible, lo que nos parece fantástico viendo el agua desde fuera se convierte en algo mágico mirando hacia afuera del cenote desde el interior de la caverna. A nuestro alrededor todo está bastante oscuro, negro, y hacia donde vamos se ve la luz del sol, el agua va convirtiendose de negro en azul oscuro, azul turquesa y finalmente en agua brillante donde está la luz. ¡Que maravilla! Y aún nos queda otra inmersión. Tras descansar unos 20 minutos y cambiar las botellas de oxigeno volvemos al agua. Esta vez nos parece que está más fría, menos mal que llevamos neoprenos, pero es cuestión de no parar mucho. Ahora vamos a recorrer la cueva del Vampiro. Es más oscura pero sus formaciones son más espectaculares. Al poco de entrar sacamos la cabeza fuera del agua en una caverna, está llena de chupones que gotean agua, una chulada. Dice el guía que hemos tardado 43′ en recorrer esta cueva, a mi me ha parecido tan preciosa y he disfrutado tanto que pensaba que habiamos estado apenas 15′. La máxima profundidad que hemos alcanzado han sido 15m y de nuevo lo más bonito ha sido en las partes en las que veíamos la luz del sol que entraba por alguna de las averturas de la caverna. Las formaciones aún más increibles que las de la primera. Salgo del agua exultante, que gozada, ha merecido la pena.
Aprovechamos la tarde para visitar las ruinas de Tulum. Son muy bonitas e interesantes, además están bastante explicadas en los carteles que ponen. Lo malo es que hay muchísima gente, vienen de todos lados en autobuses. Hasta hay un tren que te lleva a las ruinas, que están a 200m y la gente lo toma! Bueno, lo más chulo es que estas ruinas están junto al mar. Además están amuralladas por sus tres lados, el cuarto da al mar. Es muy chulo el contraste de los edificios de piedra tan antiguos contra el azul cristalino de las aguas del caribe. Yo cambiaría el nombre a estas ruinas, por el de las iguanas, ya que están llenas de estos animales. Los ves por todos lados, algunas muy cercanas a apenas un metro.
No muy lejos de aquí visitamos las ruinas de Cobán. Son preciosas y no hay mucha gente. Serán las primeras en las que entraremos en contacto con la selva ya que para ir desde una zona a otra hay que recorrer un camino que va por en medio de la jungla. Veremos muchísimas mariposas, unas azules y negras enormes, son las más bonitas. También hemos visto unas horugas como un dedo de grandes y una tarántula, además de pájaros. Todo es muy chulo, pero lo más espectacular es la pirámide más alta. Está tan inclunada la escalera de subida y bajada que han puesto una cuerda en medio para que la gente se ayude, la mayoría la usa tanto para subir como para bajar y hay quien incluso baja de espaldas con las manos en los escalones. Las vistas desde arriba, como no, cortan la respiración. Es increible porque no se ven los templos que acabamos de visitar y que están por ahí, en algún lugar entre la vegetación.
Xpujil está a medio camino de Palenque, vamos hasta allí porque además hay varias ruinas que prometen cerca. El pueblo es apenas un cruce de carreteras, pero por fin hemos encontrado la cerveza mexicana que más me gusta a mi, la Negra Modelo que no habiamos encontrado hasta ahora. Queremos visitar unas ruinas que están en medio de la selva y adonde tenemos que ir en un taxi que tarda dos horas en llegar. Parece que hay una confabulación para que no podamos ir, la primera noche, cuando vino el taxista a las 5 a.m. a llamarnos, no encontramos la llave de la habitación por ningún lado y no pudimos salir de esta hasta las 8h de la mañana. El segundo día el taxista no apareció, se debió quedar dormido o salió de juerga y se acostó tarde, porque era domingo. Bueno, a cambio, vamos a las de Becán. Creo que han sido las que mejor hemos visto. Hay un sendero perfectamente señalizado que te va llevando de un lugar a otro para que puedas verlos todos. Y lo mejor es que no hay nadie, absolutamente nadie aparte de nosotros. Las vemos a nuestro antojo, visitando cada rincón y subiendo a todos lados. Lo único malo de ver unas ruinas solos es que los mosquitos eran todos para nosotros, nos pusieron a caldo. A cambio estaba el ruido de la selva, sonidos increibles de pájaros, ranas e insectos que no para en ningún momento.
Hasta ahora, casi sin querer, hemos viajado en autobuses más o menos buenos. A partir de aquí lo haremos en colectivos, furgonetas o autobuses destartalados, que tardan a veces bastante menos y que son más baratos, además permiten más el contacto con otros viajeros o con mexicanos.
Palenque es una ciudad que ha surgido para los turistas que visitamos las ruinas. Su plaza está llena de puestos de artesanías. También hay cerca una especie de mercado como el rastro que está cubierto y lleno de todo tipo de puestos, llegamos hasta donde están los puestos de cacerolas y vajillas, no podemos seguir porque cada puesto tiene un micrófono puesto a tope y no hay manera de entender nada de lo que dicen. Las ruinas de Palenque no defraudan para nada, además había mucha menos gente de la que yo pensaba que habría. Después de ver los edificios más importantes, subimos a una pirámide que creo que se llamaba la cruz foliada. Hay un hombre tocando una flauta, el sonido parece flotar y te hace sentir bien. Hasta que uno de los vigilantes le ha echo callar, le dice que no se puede tocar. El hombre está indignado y le contesta que tocar música no se puede pero que los puestos que venden artesanías dentro de las ruinas no hacen ningún mal. Le hemos mostrado nuestro apoyo, poco más se puede hacer. Un rato sentados en lo alto es una gozada, todo lo que nos rodea es selva. Sabes que muchas de las colinas que se alzan cercanas son ruinas que aún no se han excavado, otras si y están escondidas entre la vegetación. Siguiendo el curso del rio que recorre las ruinas hemos sido testigos de un documental sobre naturaleza de los chulos. Tres chicas están mirando algo, nos acercamos, son una araña (como una moneda de 5 euros) y una avispa (más grande que una abeja) que parecen estar luchando. De repente la avispa ha conseguido picar a la araña, las tres chicas que están a nuestro lado son biólogas mexicanas y nos explican lo que sucede. El veneno surte efecto y la araña se queda dormida boca arriba, la avispa aprovecha para introducir sus huevos en ella. Así las avispas nacerán y se comerán a la araña para poder crecer. Un poco más allá, están nuestras amigas paradas, mirando a lo alto, ¿que abrá? Un grupo de monos durmiendo apaciblemente la siesta. De vez en cuando se mueven, se cuelgan de las ramas y se despiojan. Hemos estado un buen rato viéndolos. Unas cascadas dentro de las ruinas nos incitan a sentarnos un rato y meter los pies en el agua, hasta que empieza a llegar gente hablando en alto, momento en el que decidimos largarnos.
Fabiola es una chica mexicana con una sonrisa preciosa que estaba en la parada del bus. En apenas cinco minutos nos ha dado más información turística que ninguna de las oficinas de turismo. Ha llegado un momento en el que he tenido que decirle, para, que voy a apuntar lo que me estás diciendo. Un hombre se ha acercado a charlar con nosotros en una terraza, hemos empezado hablando de fútbol (como no!), pero cuando el tema no daba para más le he preguntado por la situación actual en el país. Por si no lo sabéis ha habido eleccines hace más de un mes y el presidente todavía está en entredicho por temas con el recuento de los votos. Nos ha contado muchas cosas, a veces no le entendía porque hablaba de nombres locales, ha estado muy bien hablar con él. Nos ha dicho que el piensa que va a haber una revolución (¿guerra civil?), que historicamente sucede cada 100 años en este país. Las anteriores fueron en 1810, 1910, así que pronto toca….
Queremos visitar varias cascadas cercanas, la manera más fácil parece ser tomar una excursión que nos lleva a las tres. Un poco royo ir pendiente de tener que volver cuando te dice el conductor, pero bueno. La primera cascada ha sido la más chula, es la de Misol-ha, un chorro cade desde unos 40m de altura. En teoría tenemos poco tiempo aquí, pero yo no me voy de aquí sin darme un baño. Me he acercado lo que he podido hssta la cascada, ha llegado un momento en que el agua que rebota es tanta que cuesta respirar. Se puede caminar por detrás de la cortina de agua y verla desde atrás. La siguiente parada no me ha gustado nada, es Agua Clara, el agua está marrón por las lluvias, pero esto no es lo malo. Lo peor es que está lleno de niñós que con voz melancólica te dicen que les compres algo, bebidas o frutas. Las terceras son las más grandes, las de Agua Azul, son una sucesión interminable de cascadas. Hemos tardado más de media hora en verlas todas empezando por las de abajo y subiendo, pareciía que se acababan y allí había más. Un bañito muy chulo en una cascada pequeñita nos ha servido para refrescarnos.
Ya estamos en Chiapas, en su capital San Cristobal de las Casas. Probablemente la ciudad colonial mejor conservada de México. Me ha gustado mucho el centro, con todas las casas pintadas de colores suaves y diferentes. Hay mucho ambiente y mucho turista, se está muy bien. También hay un bar con música en vivo todas las tardes y que se llama, Revolución, un nombre muy apropiado para esta zona donde nació Zapata y surgió el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional.
Cerca de San Cristobal hay dos pueblos muy interesante porque aún conservan muchas de las tradiciones de toda su vida. Son San Juan Chamula y San Lorenzo Zinacantan. Hoy es 10 de Agosto, día de San Lorenzo, por lo tanto es fiesta en el segundo. Además es el día de las fiestas en mi pueblo (El Bodón en Salamanca), por lo que es inevitable ir a verlos y tratar de sentirme un poco en mi pueblo, con mi gente. Hay muchísima gente cuando llegamos, están atabiados con sus trajes tradicionales, que consisten en una especie de poncho que les llega por debajo de la cintura y que es de varios colores. Los más numerosos los llevan de color azul con bordados. Menos son los que llevan uno de color rojo, algunos de ellos además llevan un gorro con cintas de colores que les caen a la espalda. Otros llevan uno de color blanco y que parece de piel de borrego. En principio los visten segun de la familia que sean, pero los que llevan el color rojo y más aún los que llevan las cintas en el sombrero, son los personajes importantes de la comunidad. Están celebrando una misa, pero es tanta la gente que hay que se celebra en la calle, a la puerta, en vez de dentro de la iglesia. Hay cun sacerdote que parece ha venido de fuera que habla en castellano, después otro lo traduce todo a la lengua que hablan aquí, un dialecto maya, que creo que se llama pzotil o algo así. Sin haber acabado aún la misa se ha celebrado una especie de carrera de caballos, pero sin ser carrera, un grupo de unos diez han recorrido un par de veces la calle de un lado a otro, gritando. Se han parado al final de la calle y han formado una linea, la gente les va dando una botella (creemos que de Tequila) y ellos se la van pasando de uno a otro. Nos ha parecido que no bebían de ninguna, pero hacían como que si bebían, y no lo hemos entendido. Al principio, porque si llegan a beber un solo sorbo de cada una, no tendrían manera de sostenerse en el caballo de la cantidad de botellas que les han pasado. Visitar la iglesia es el plato fuerte, aquí las creencias religiosas son un poco diferentes. Se han mezclado las creencias indígenas con las cristianas, por lo que parecen adorar a los santos cristianos pero a la manera indígena. Por ejemplo hay una capilla junto a la iglesia, nada más entrar parece que has entrado en la selva, todo está lleno de ramas verdes que cuelgan de todos lados. No hay bancos por ningún lado y si un montón de velas y de flores por todos lados, tanto es así que apenas si se ve a los santos o vírgenes. La gente que está adorándolos parece estar en trance. La iglesia es aún más increible, pues está llena de gente. Tampoco hay bancos por ningún lado y el suelo está lleno de ramitas verdes. La iglesia está decorada con bandas de tela de un lado a otro y el altar es impresionante. Hay tantas flores que a duras penas se distingue nada más. En medio de la iglesia hay un grupo entonando cánticos muy bajitos y monótonos, otros bailan también muy despacio al lado. La mayoría de la gente que entra lleva un ramo, de flores casi siempre, con el que atusan a todas las vírgenes y santos. Es una especie de ofrenda que hacen.
Aún impresionados vamos al vencino pueblo de San Juan Chamula, que es más conocido. Aquí vienen más turistas, porque la gente nos intenta vender de todo, nuevamente los niños están por aquí, vendiendo lo que sea y pidiendo algo. Parece que hoy no hay mucha gente, quizás están en Zinacantan, la iglesia por fuera es de un color blanco impoluto con algunas lineas azules clarito. El marco de la puerta tienen dibujos muy curiosos, como plantas o aves. Chema dice de esta iglesia al salir, “si tuviera una pesadilla en una iglesia, sería en una como esta”. A mi me ha encantado, se parece a la de San Lorenzo Zinacantan. El suelo también está lleno de ramitas verdes, pero además hay huecos sin ramas donde hay grupos de velas, parecen distribuidos al azar. Tampoco hay bancos y hay como cajas con vitrinas donde están los santos alrededor de la iglesia. Frente a algunos de ellos hay grupos de indígenas sentados en el suelos y rezando como en estado de trance. Nosotros no lo hemos visto, pero cuentan que uno de los espectáculos que ofrecen a los turistas y que ellos hacen en sus rituales, es sacrificar gallinas dentro de la iglesia. El altar está lleno de velas también y parece, como dice Chema, una película de terror o con un clima muy raro.
El cañon del Sumidero es una de las excursiones que se pueden hacer desde aquí. Vamos por nuestra cuenta hasta el embarcadero y allí no nos queda más remedio que subirnos a una lancha llena de turistas después de ponernos un salvavidas naranja. El cañón es navegable porque se construyó una presa momumental al otro lado. Las lanchas rápidas tardan casi dos horas en recorrerlo. Hay una parte un poco desagradable en un lugar donde se acumula la basura que todo el mundo tira al río, desde los pueblos que hay más arriba. Por lo demás el lugar es bastante chulo con paredes que se elevan más de ochocientos metros por encima del agua. Se ven muchos pájaros, cormoranes, garzas, pelícanos,…, y algún que otro mono. También, a la vuelta, hemos visto cocodrilos que están en las orillas tomando el sol. Al pueblo de Chiapa de Corzo llegamos caminando desde el embarcadero, tienen una fuente de estilo mudejar muy chula en el centro y se está bastante agusto fuera del tumulto de San Cristobal.
Desde Comitán vamos a los Lagos de Colón, una zona de recreo para mexicanos con varios lagos donde te puedes bañar y unas cascadas pequeñitas. Al día siguiente visitamos las ruinas de Chincultik que están de camino a los Lagos de Montebello. No son muy expectaculares, salvo que las hemos visto sólos y que algunas estelas se ven bastante bien. Las estelas son piedras grabadas. Las vistas desde arriba son, como siempre, sobervias. Todo el mundo nos ha vendido los lagos de Montebello como preciosos. Llegamos a un sitio desde donde se ven dos, bueno, pues no es para tanto. Vamos hata un lugar llamado Los Cinco Lagos, nos sienta un poco mal que nos hacen pagar de nuevo para entrar aquí, a parte de la entrada al parque que ya hemos pagado. Pero bueno, es lo que hay. Caminamos un rato y aparece una primera lagua, vale, pues está bien. Más adelante hay un mirador, subimos y… Que pasada! el lago que está debajo nuestro tiene uncolor azul precioso, además hay dos lagos más allá y se ven otro dos detrás nuestro, todo está rodeado de montañas y es de color verde. El lago que está a nuestros pies parece ir cambiando de color según le van dando los rayos del sol de una manera u otra. En las orillas el azul es de color turquesa. Cuando estamos a punto de volver nos aborda un hombre, dice que es de un servicio de seguridad para el turismo y que si gustamos nos acompañan hasta la entrada para que no nos pase nada. Chema anda algo mosca, pero a mi me parece que no hay problema. Hemos ido caminando y charlando hasta la entrada, donde nos hemos despedido y listos. Según nos cuentan a veces hay conductores borrachos que molestan a los turistas.
Bueno, esta parte del viaje con Chema ha terminado. El se va al norte, hacia Oaxaca y más allá. Yo me voy hacia Guatemala. Voy a un sitio que se llama Frontera Corzal, para visitar las ruinas de Yaxchilán y de Bonampak. He coincidido con una gente magísima estos días. A Yaxchilán voy con Teva y Teddy y con Alejandro y Jeni. Son muy buena gente y lo hemos pasado muy bien. Entre todos pagamos la lancha que nos lleva hasta allí. A las 8 de la mañana ya estamos dentro de las ruinas, los grupos vendrán justo cuando nosotros nos vamos. Han sido 45′ con la lancha hasta la entrada, al otro lado del río está Guatemala. Como es muy temprano, la niebla aún no se ha levantado, el ambiente es húmedo y evocador. Hace algo de fresco, el hijo del lanchero se ha tapado con un chaleco salvavidas para no tener frio. Las ruinas son una pasada, aquí si que se conservan las estelas bien, sobre todo las que están grabadas en los dinteles de las puertas, porque están grabadas en la parte de abajo. Aquí si que te sientes dentro de la selva, tucanes, tarántulas y miles de sonidos. Entre todos ellos sobresale, de repente, el sonido del mono aullador, parece un dinosaurio aullando más que un mono. Te imaginas a un monstruo de 20m de alto que está haciendo ese ruido, en realidad está muy lejos y es un mono normalito. Hay edificios que se conservan muy bien y da gusto recorrerlos con Alejandro que es un Méxicano que sabe bastante de historia y con el que da gusto hablar.
Con Alejandro y Jeni voy a las ruinas de Bonampak, que están dentro de la selva Lacandona. Los lacandones fueron descubiertos hace apenas cincuenta años. Son diferentes grupos de centroamérica que huyeron del conquistador blanco y se refugiaron en esta selva impenetrable. Es fácil reconocerlos con sus vestidos blanso y su pelo larguísimo. Me han caído bien enseguida. Las ruinas de Bonampak tienen unos pocos edificios y pirámides, son famosas porque en uno de estos edificios están las pinturas mejor conservadas de los mayas. Son dibujos de vivos colores que representan escenas de guerra, de vencedores y de vencidos. Aqui está la estela más grande que se ha encontrado, creo, mide más de seis metros y es muy fina, se distingue bastante bien. Con Alejandro y Jeni, además de otra pareja de catalanes y una familia francesa, hacemos una caminata por la selva lacandona. No hemos visto nada espectacular, pero hemos pasado una mañana muy chula recorriendo esta selva impenetrable. Me he sentido muy a gusto con ellos.
Como anticipo os digo que ya estoy en Guatemala, que me esperan más ruinas y más selva.
PARA TODOS, TODO.. (Del Manifiesto Zapatista)
Ricardito (Vuestro chico trabajador)
esta pagina esta chida felicidades
ResponderEliminarlucero — 4 May 2008 @ 3:51 am