El Gorgonchón es un barranco pequeñito. Está catalogado como de nivel 5, es decir de los más técnicos. Esto es así porque en el segundo rápel hay un agujero debajo de la cascada, si bajas por ahí corres un riesgo muy grande de que se te bloquee la cuerda con el descensor y no puedas salir.
Es uno de los barrancos más espectaculares y bonitos que tenemos.
Aunque el recorrido es corto es muy intenso y lo que más llama la
atención es lo estrecho que es. Las paredes a ambos lados están tan
juntas que durante un trecho hay que pasar de lado, en incluso en
algunos lugares hay que levantarse sobre las paredes para poder pasar.
El acceso es rápido y fácil. En apenas media hora hemos llegado. Hace bastante calor así que estamos deseando meternos en el agua.
Los primeros metros ya nos muestran la estrechez del barranco. En algunos puntos pasamos muy justos si vamos de frente. Hay profundidad suficiente para deslizarnos flotando.
El primer rápel se puede evitar si bajamos empotrados a la pared. Es decir con la espalda en una de las paredes y las rodillas y piernas en la de enfrente. Con cuidado vamos bajando hasta llegar al agua.
Raquel y Agus bajan empotrados el primer rápel.
Agus ayuda a bajar a Eva en el primer rápel.
El punto donde hay que ir con más cuidado es el segundo rápel. Para no tener que bajar por la cascada y correr el riesgo de quedar atrapado, se ha montado un pasamanos. Son unos cinco metros de cuerda para irte desplazando por la pared hasta un punto más seguro desde el que bajar al agua. Se puede hacer sin necesidad de usar cuerda, empotrándonos en la pared. Lo malo es que en la primera parte la pared está muy pulida por la gente que ha pasado y hay que tener cuidado de no resbalarse.
Agus nos demuestra como pasar el pasamanos.
El clavadista, Oscar, luego comentará que este es el barranco que más le ha gustado de los que ha hecho. La razón es bien fácil tiene una pared a la derecha y otra a la izquierda, con lo cual se encuentra muy cómodo. Le hemos visto muy sobrado en el pasamanos y demás dificultades, moviéndose con gran facilidad. Se le nota la experiencia del año pasado.
Oscar pasa el pasamanos.
Eva baja del pasamanos
Debajo del pasamanos es tan estrecho que no podemos movernos de frente, tenemos que ir de lado con una pared de frente y la otra a la espalda. Incluso hay que sortear por arriba una roca que está empotrada. Oscar la pasa sin problemas, a Eva y a Raquel les ha costado algo más.
Tras un giro del agua el barranco se va abriendo por unas zonas especialmente bonitas. El agua es de color verde y la luz se filtra desde arriba destacando muchas de las formaciones en las rocas.
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