Hola a todos, ya están por aquí mis amigos Lolo, Maria, Andrés y Carmelo, estamos en El Calafate (Argentina) volviendo a Chile ya.
Os aviso que me ha salido un mensaje bastante largo, no estáis obligados a leerlo.
Antes de que llegaran ellos, estuve unos días en Puerto Natales, allí visite La Cueva del Milodon, un animal que vivió hace 12000 años, en la época del tigre dientes de sable y del caballo enano. Llego incluso a convivir con el hombre. Fui hasta allí en bicicleta, las vistas fueron fantásticas, ya que vas paralelo al fiordo de Ultima Esperanza, a lo lejos se podía ver el glaciar Serrano y también las Torres del Paine. Paseando por la playa, en Puerto Natales, conocí a Mario, un profesor chileno que me invito a recorrer el sur de Punta Arenas, fuimos a Fuerte Bulnes y a bahía del hambre, llamada así porque hace muchos años se fundo la primera ciudad en estos lares y murieron todos de inanición, posiblemente por una marea roja (afecta a los moluscos).
Vienen todos salvo Lolo que llegara una semana mas tarde. Ya con mis amigos, fuimos a la pingüinera de Otway, el sitio es bonito, pero no había muchos pingüinos, apenas vimos 3 juntos y veríamos 20 en total. En Puerto Natales de nuevo, organizamos todo para el trecking que queríamos hacer en las Torres del Paine. Debido a un error mío, con las reservas, tuvimos que recorrer todo el parque cargando con la tienda de campaña, el saco….
La llegada al parque la hicimos a través del río Serrano, es una excursión para turistas en la que te llevan en un barco subiendo dicho río. El tiempo era bastante malo, había muchísimo viento y no se podía apenas estar en cubierta, salvo mojándote de arriba abajo con el agua que levantaban el viento y el barco. Íbamos a ver dos glaciares, el Balmaceda y el Serrano, el primero no lo pudimos ver por el mal tiempo, para el segundo nos desembarcaron en una playa y por un caminito de unos 10 minutos llegamos hasta el pie del glaciar que acaba, como todos los de por aquí, en una laguna. Yo había visto mas, pero esta gente se quedo bastante impresionada ya que estamos mas acostumbrados a los glaciares europeos, que son de otra forma.
Al volver al barco, la mayoría de la gente se volvía a Puerto Natales de nuevo, nosotros tomamos una zodiac que nos llevo río arriba hasta el parque. Lo mas gracioso es que para embarcar nos dieron unos trajes, pantalón y anorak, de forro e impermeable que sumados al chaleco salvavidas naranja hacia que pareciéramos astronautas rusos recién llegados del espacio. La gente en el barco se quedo alucinada viendo que tomábamos la zodiac para seguir. Si el día hubiera sido bueno, las vistas del parque hubieran merecido mas la pena, aun así se veían de vez en cuando, entre nubes las montañas.
Nuestro lugar de inicio era el Camping Las Torres del Paine, en el bus que nos llevaba hasta allí pudimos ver los Cuernos del Paine, dos enormes moles de granito del color claro, coronadas por roca volcánica de color mas oscuro. Los bloques son casi como un cubo perfecto de mil metros de altura y la parte volcánica parece una pirámide puesta encima. A la mañana siguiente tenemos que empezar a caminar, pero por la noche no para de llover y nos demoramos en salir de la tienda. Cuando lo hacemos es un poco tarde, aun así decidimos ponernos en marcha, ya que, como bien dice Maria, es en principio el día menos importante en cuanto a vistas y si hay que gastar días malos es mejor aqui. Hacemos una marcha de 9 horas y media, con la mochila a cuestas, vamos un poco apurados porque es tarde, pero llegamos sin problemas. Por el camino, nos llueve, nos nieva, hace sol, al volver una loma el viento casi nos tira al suelo de lo fuerte que sopla… Para nuestra sorpresa cruzamos varios bosques, no lo esperábamos, pensábamos que serian todo caminos de alta montaña, sin embargo son caminos que van a una cota bastante baja, con muy diferentes tipos de vegetación. En una zona llana, donde el río hace varios remansos, hay una concentración de pájaros y otra en un árbol de un montón parecidos a las cotorras. La zona anterior al refugio es una zona muy pantanosa, por la que tenemos que andar muy despacio para tratar de no hundirnos en el barro, una tontería pues acabamos pringados, salvo Maria que dice que fue bailarina y apenas se mancha los bordes de las botas. El refugio se encuentra en una península que forma el río, antes de llegar tenemos una muy buena vista de el, solo empañada por la lluvia que cae, a mi me parece un sitio precioso. Llegamos al refugio Dickson donde solo hay aparte del refugiero, un grupo de baqueanos (gauchos) y una pareja de catalanes. Los gauchitos (así los llama el del refugio) se ríen de nosotros porque vamos con la tienda, nos dan la bienvenida a la “puta agonía” (Patagonia). Mientras estamos cenando en el refugio, ellos están oyendo por la radio la retransmisión de un partido entre Chile y Paraguay, el refugiero tiene una bandera colgada en la espalda, están bebiendo Pisco (un aguardiente de por aquí) y están de cachondeo. Por desgracia para ellos, Chile perdió el partido, al día siguiente nos dicen que no preguntemos. Montamos solo la tienda para tardar menos. Hace frío y viento, pero con nuestro Diamir dormimos de maravilla. Carmelo, de aquí en adelante, tendrá la mala costumbre de despertarse cuando hay luz, hacia las 5 de la mañana, nos suele preguntar si estamos despiertos, pero ninguno le respondemos y seguimos durmiendo.
Para el segundo día tenemos
pensado llegar hasta el Camping Los Guardas, pasado el Paso John
Gardner o de los vientos. El camino hasta el primer camping, el de Los
Perros, va por un bosque cerradísimo, donde hay muchos árboles caídos
que tenemos que rodear, saltar, pasar por debajo, como si fuera una
pista americana. Un poco antes de llegar al camping tenemos que cruzar
un río con bastante caudal, pero ¡oh!, un árbol ha caído encima del
puente y este se encuentra en el suelo. El paso va por encima del
árbol, por un trozo de puente y por las rocas. Mas adelante tenemos el
Glaciar Los Perros, que se encuentra colgado de una montaña, muy, muy
bonito. Se que siempre digo lo mismo de los glaciares, pero no he visto
dos iguales y todos me han alucinado mucho, ya no se como describirlos
ni que adjetivos utilizar. La vista además de este es inmejorable pues
estamos elevados a unos cien metros de la laguna donde acaba el glaciar
con este en frente. El guarda del camping Los Perros, nos recomienda
que no crucemos el paso ahora, que mejor por la mañana, ya que hacia el
mediodía se suele despejar. El sitio nos gusta mucho y nos quedamos.
Solo hay una pequeña caseta para el guarda, una especie de cabaña de
plástico, para comer allí, donde se puede hacer fuego y un par de
tiendas de unos guiris. El refugiero nos cuenta que una de las parejas
de guiris, se ha perdido por la mañana, que iban hacia el paso de los
vientos y se han metido por otro lado. Después hablamos con ellos y se
habían perdido mucho, llegando incluso a andar cerca de un glaciar, ya
que dicen que vieron grietas, nos cuentan que llegaron a temer por su
vida. Después de comer algo, vamos a dar un paseo hacia el glaciar
Puma, que es hacia donde creemos se han dirigido la pareja de guiris,
se nota que no son montañeros, pues perderse por allí es difícil ya que
los caminos están marcados muy bien, además tenían que ir hacia el
Noroeste y se fueron hacia el Este, a partir de entonces, la chica se
pasea por el campamento con una brújula al cuello y nos han pedido que
si pueden venir mañana con nosotros. El glaciar Puma es mas parecido a
los que conocíamos de nuestras montañas, lo mas destacado es que
mientras subíamos una racha de viento se ha llevado la visera de
Andrés, cuando se ha dado la vuelta ya estaba a 50 metros, creemos que
ha acabado en el Pacifico. Hemos encargado cena en el camping, el
chaval nos pregunta si alguno tiene algún problema, ya que nos va a
preparar un asado. De primero nos sirve una sopa con un poco de pasta y
después junto con una abundante ensalada, un inmenso plato
de carne asada, chorizo y patatas cocidas. Todo esta buenísimo, nos
ponemos morados, mientras los guiris comen unos macarrones de sobre, no
saben lo que se pierden. Como al refugiero le hemos caído bien, nos
invita a un Pisco Sour en “su casita”, no lo puede hacer nos dice que
no se lo contemos a nadie, allí charlamos un poco de todo y nos cuenta
un montón de cosas, que no hay grupos de rescate por allí, a pesar de
que en la entrada, después de pagar, aseguran que si, que si se produce
algún accidente tienen que ir ellos a rescatar a la gente y que además
el material que tienen es suyo. También nos cuenta que la parte sur del
parque, donde están los refugios mas visitados es propiedad privada,
que Conaf (el Icona de aquí) cometió un error y se la dio a unos
croatas. Dice que ese lugar es la Republica Independiente de Los
Perros. El chaval es encantador, la lastima es que no le pedimos la
dirección para haberle enviado algo. La noche es buena, Andrés y yo
decidimos vivaquear (dormir fuera de la tienda), no hace frío y
dormimos de maravilla. El desayuno, que nos da nuestro amigo, no
desmerece la cena de ayer, con lo que nos ponemos en marcha
rápidamente, a nosotros se ha unido, además de la pareja de guiris que
se perdió ayer otros cuatro yanquis que han hablado con ellos, Carmelo
con su eterna sabiduría lo bautiza como “El tren de Arganda”. Hoy es,
en teoría, el día mas duro ya que hay que subir a un collado que esta a
1200m de desnivel, serán unas 4 horas, en la primera parte hay
muchísimo barro, Maria sigue sin mancharse una pizca, enseguida
perdemos a los guiris, ya que van muy lentos de todas formas ahora ya
no tiene perdida. En la parte de arriba hay nieve, Andrés se encarga de
abrir huella hasta el collado, en el cual sopla mucho viento aunque
menos del que esperabamos. A pesar de que el día esta nublado el
espectáculo es sobrecogedor ya que tenemos debajo los hielos
continentales, concretamente el campo de hielo sur. Desde aquí vemos
que mide unos seis kilómetros de ancho y hacia el fondo veremos unos
veinte kilómetros, después viendo un mapa resulta que estamos en una de
las ramificaciones pequeñas ya que en realidad mide mas de
cuatrocientos kilómetros de largo. La bajada es muy empinada, también
por bosques y zonas de nieve, todo el tiempo estamos viendo la
ramificación de hielo que se llama Glaciar Grey, a ratos mas despejado
y otras menos. Es espectáculo es fascinante ya que nos vamos acercando
al final del glaciar desde arriba. Nuestro destino es el Refugio Grey a
donde llegamos muy bien de hora, habiendo hecho varias paradas para
observar los hielos. A partir de aquí se acaba la tranquilidad que
hemos tenido hasta ahora, ya que esta zona es la que recorre todo el
mundo que viene al parque, muchos porque hacen la W y otros porque
llegan hasta aquí con barcos o coches, los refugios estarán llenos y el
ambiente es mas de turista rico que de montañero o mochilero. Carmelo
tiene algún que otro problema con los pies y a partir de hoy todos los
días tratara de meter los pies en algún río o estanque que le pille de
camino, venia con la intención de dejar de fumar aprovechando que
ninguno de los demás fuma, pero a la primera de cambio a pasado y a
vuelto a las andadas.
Hoy tenemos un día tranquilo, por la mañana visitamos el glaciar Grey desde un mirador muy cerca del refugio, a pesar de haberlo visto bien ayer, nos quedamos mucho tiempo mirandolo. La segunda parte del día consiste en ir hasta el refugio de Pehoe, que esta a unas 4 horas, el tiempo es magnifico, llegamos incluso a ponernos los pantalones cortos. aquí ya hay mucha mas gente en los caminos y el paisaje vuelve a cambiar constantemente, tenemos a nuestra izquierda el macizo del Paine, las puntas están cubiertas de una costra de hielo y nieve que brilla al sol. Nos han advertido que en el camping de Pehoe sopla mucho viento, tanto es así que hay parapetos para poner las tiendas detrás, también nos han dicho que las vistas son excelentes, al principio no lo entendemos, pues no se ve mucho, cuando nos acercamos al refugio que están un poco mas atrás descubrimos que es asi. En frente tenemos los Cuernos del Paine, también se ven otras agujas de granito como la hoja, la Espada y la Fortaleza, subimos a un pequeño mirador para verlo mejor, al principio Maria no se quería mover pues le dolían mucho los pies, sin embargo cuando ha visto la vista desde el refugio se ha calzado las botas y ha subido como los demas. Andrés intenta volver a sus orígenes pidiendo cena vegetariana, es un fracaso, pues además de servirle mal el segundo plato es una tortilla francesa seca con “atún”, toma la decisión de seguir en el mundo de la carne sin mas miramientos.
Hoy visitaremos el valle del francés, para ello llevamos todo hasta el inicio del valle, montamos la tienda allí y subimos sin peso, el día no es tan bueno como el anterior, pero no nos podemos quejar, arriba vemos prácticamente todo, estamos a los pies de los cuernos, que impresionan aun mas si cabe. También vemos la aleta de tiburón y algunos picos mas de por allí, el Paine grande esta tapado y también el Fortaleza. El paisaje vuelve a cambiar, vemos bosques arrasados por derrumbes de piedras, aquí los inviernos tienen que ser muy muy duros. Al bajar recogemos la tienda y las cosas y nos dirigimos al refugio de Los Cuernos que se encuentra debajo de estos, el camino se nos hace duro hasta allí, pues además de la carga, los días que llevamos y la lluvia hay que sumar que una parte va por la orilla del lago Nordenskjold, que esta llena de piedras. Las cenas en los refugios van de mal en peor, además aquí los guiris tienen todo ocupado y da algo de rabia que lleguen hasta aquí sin ningún esfuerzo y te miren un poco por encima del hombro porque llegas un poco sucio y cansado.
Desde el refugio Los Cuernos hasta el refugio Las Torres, inicio de nuestra vuelta al macizo, tenemos el día mas fácil son 5 horas de marcha en las que nos dedicamos a andar tranquilamente y a hacer barro (jerga nuestra que significa mas o menos perder el tiempo mirando las montañas con los pies descalzos hablando de cualquier cosa). Hoy casi todo el camino es entre bosques de árboles que tienen flores de color rojo y que se llaman ciruelillos. Lo mas importante es que hoy llega Lolo, al que todos tenemos ganas de ver. Por la noche nos contamos todo lo que nos a pasado a nosotros y a el.
Hoy acabamos nuestro recorrido subiendo por el valle de Ascencio para ver las Torres del Paine, probablemente lo mas famoso de este lugar. Ya ayer las habíamos visto por la tarde desde el refugio. Por supuesto no es comparable con la vista que hay arriba, bastante cerca de la base de las torres que tienen mas de mil metros de pared casi vertical. Son tres agujas que se elevan desafiantes hacia el cielo. El día esta así, así, a ratos las vemos enteras y otros se tapan un poquito. Por la tarde tomamos un bus que nos devuelve a la civilización, a Puerto Natales, desde donde mañana iremos a Argentina.
En El Calafate (Argentina) nos recibió una tormenta primaveral, con granizo y nieve durante diez minutos, después paró y a los cinco minutos ya no había ni una nube en el cielo. Nos aconsejaron ir al Perito Moreno el día siguiente y así hicimos. Durante el camino estaba nublado y no paró de llover, todos pensamos que tendríamos que volver otro día, que no íbamos a ver nada. Por suerte aunque no tuvimos un día espléndido, a ratos salió el sol entre las nubes y pudimos ver el glaciar todo el tiempo. Primero nos llevaron durante una hora por un sendero viendo el glaciar, la guía llegó a decir que el sendero era muy difícil y no hacía más que meternos prisa, tenía frío y no quería trabajar. Bueno, lo más importante, el glaciar es fantástico, tiene un frente de más de 5 kilómetros y su altura va entre 40 y 50 metros, todo el tiempo se escucha crujir y caer pedazos de hielo con un ruido ensordecedor, aunque la mayoría de ellos no se ven porque caen en la parte interior. Luego nos dejó libres en una zona de pasarelas en la que pudimos estar a nuestro antojo, en dicha zona el glaciar ha llegado a tocar la tierra, por lo que ha bloqueado el lago, esto produce que el nivel de agua de uno de los lados siga creciendo, ejercerá una fuerte presión sobre la parte pegada a la roca e irá rompiéndola, hasta que consiga excavar un túnel, que cada vez será más grande y llegará un momento en que el túnel se vendrá abajo. Esto sucede cada cierto tiempo y mucha gente pasa allí meses enteros esperando ese momento. La vista por encima del frente del glaciar no alcanza a ver el final, todo es hielo. Cuando faltaba poco para tomar el bus, de repente empezó a nevar, en cinco minutos la nieve ya había cuajado y todo, por suerte ya lo habíamos visto. Creo que es el glaciar más impresionante que he visto, me puedo imaginar que verlo un día soleado tiene que ser aún más increible.
Después de esto nos vamos a El Chaltén, donde se encuentra el macizo del Fitz-Roy. El pueblo está en un sitio espectacular, en medio de un valle glaciar con vistas al Fitz-Roy y al Cerro Torre. Parece que estás en el Lejano Oeste, pues las calles son de grava y las casas están muy separadas, tanto es así que nos quedamos alucinados cuando nos comentaron que no había sitio para edificar. El pico Fitz-Roy en lengua Tehuelche se llama El Chaltén que significa montaña que humea, nosotros decidimos, por indicación de Lolo, adoptar dicho nombre. Esto es así porque casi siempre hay una nube enganchada a la cima de la montaña y da la sensación de que sale de esta, esto hizo que los primero que vinieron aquí pensaran que es un volcán. Al día siguiente nos fuimos a verla, como el día amaneció un poco nublado, primero fuimos a ver otro glaciar, Piedras Blancas, también colgado de la montaña y acabando en una laguna, junto a la cual estuvimos contemplándolo. De vez en cuando caían desprendimientos de nieve que podíamos ver y sobre todo oír, parece un terremoto aún cuando la cantidad de nieve que parece caer no es muy grande. El día empezó a mejorar y cuando subimos a la Laguna de Los Tres, punto de observación del pico El Chaltén, estaba totalmente despejado. Es fantástico entre nosotros y el pico hay una gran zona nevada, a izquierda y derecha de este hay enormes agujas que lo flanquean, todas son de granito y muy muy verticales. Un poco más allá hay otra laguna llamada Laguna Sucia, no sé porque tienen ese nombre, pero a mi me pareció preciosa, tenía un color verde esmeralda y en medio de ella había muchísimos iceberg flotando de color blanco que resaltaban mucho más el color del agua.
La siguiente excursión fue al Cerro Torre, es la que más miedo nos da, ya que este pico es más difícil de ver. Suele estar tapado la mayoría de los días por culpa de las nubes que llegan desde su parte de atrás, donde están los hielos continentales. A unos 40 minutos del pueblo hay un mirador desde el cual ya pudimos verlo, el día esta algo nublado, pero el Cerro Torre estaba despejado. En otra hora y media estamos en la Laguna Torre al pie del glaciar del mismo nombre y de la montaña. Estuvimos allí mucho rato contemplando el expectáculo. El cerro Torre es una aguja delgada de más de 1500 metros de pared, en varios puntos de esta hay pegotes de nieve y hielo, aunque lo más espectacular es un mogote de hielo, al que llaman el hongo, que se encuentra en la cima y que mide 50m de diametro. La parte de atrás donde están los hielos continentales, por lo visto es toda de hielo. Nos habían dicho que verlo es increíble y se quedaron muy cortos. Durante mucho rato hubo una nube que tapaba parte de la pared, dejando visibles la parte de abajo y la de arriba.
Nuestra última excursión fue el camping Piedra del Fraile, donde pasamos 2 noches con la idea de ver los hielos continentales. El primer día nos acercamos hacia el Paso de Marconi, entrada a dichos hielos, sabíamos que no podríamos llegar, ya que hay muchas grietas y nosotros no llevábamos material. Quisimos llegar no obstante a ver la parte de baja del glaciar, pero una tormenta nos echó para atrás. El día siguiente tuvo lugar nuestro gran fracaso montañero. La idea era llegar hasta el Paso del Cuadrado, desde donde se puede ver si hace buen día además de la parte de atrás de El Chaltén, los hielos continentales. Consiste en subir un desnivel de 1200m (se tardan unas tres horas), a los diez minutos de salir nos damos cuenta de que no llevamos el plano, decidimos, craso error, seguir adelante. Cuando llevamos unas 2 horas alcanzamos un circo en el cual empieza a haber nieve, por la información vocal que nos dieron y porque los hitos (marcas) nos llevaban hacia la izquierda, nos metimos en una pedrera asquerosa, en la cual penosamente conseguimos alcanzar una especie de collado. Bajamos nuevamente hasta el circo y nos pusimos a comer, momento en el cual empezó a nevar, desde un punto en frente nuestro dos personas empezaron a bajar, ese era el Paso del Cuadrado, se iban hundiendo hasta la cintura en la nieve. El día de repente empezó a abrir y decidimos intentar llegar hasta otro collado que había en medio del circo, fuimos por la nieve, pero muy cerca de las rocas para tratar de evitar las grietas y el hielo que veíamos en la parte central. Muy cerca, vimos que para acceder al collado tendríamos que atravesar la nieve por el medio y decidimos desistir, a cambio tiramos hacia nuestra izquierda subiendo por nieve y rocas para tratar de llegar a ver algo, bastante arriba unas rocas muy resbaladizas nos hicieron desistir y volvernos al campamento. Lo mejor del día para mi, fue que cinco minutos antes de llegar al camping, nos quedamos tirados al sol un buen rato.
En el camping, todas las noches hicimos fuego, gracias al cual pudimos cenar, ya que la cocinilla que alquilamos calentaba menos que un mechero. Carmelo era el encargado de las chascas y disfrutó mucho echando troncos a la lumbre. Las cenas fueron algo lamentable, unas sopas llenas de grumos que parecían de grasa y unos tortellinis que parecían de plástico, la verdad es que no había mucho más donde elegir en el supermercado. Salvo eso, los demás días hemos comido como leones. Varios días hemos decidido cenar sólo fruta y yogurt y Maria se tira de los pelos, ya que devoramos todo lo que haya encima de la mesa.
Estamos de vuelta en Puerto Natales, donde esta noche tomaremos un barco que nos llevará por los fiordos chilenos hasta Puerto Montt.
El día 13 salimos hacia España, yo llegaré el día 14 creo que hacia mediodía. Posiblemente la última etapa os la cuente ya desde casa.
Besitos a todos y a todas. Salud y república.
Ricardito
es demasiado largo el comentario pero da igual . yo soy de ese vayamos a ber las cosas mas bonitas de argentinapaña y lo estoy mirando para saber como es por que lo mas segurament
ResponderEliminar